El Gobierno en la sombra de Pedro Sánchez no gusta ni a sus miembros

R. G. / Colpisa MADRID

ESPAÑA

Juan Carlos Hidalgo | EFE

El PSOE de Andalucía ha sido de los más críticos con las actuaciones de Sánchez, pero en esta ocasión pidió un margen de confianza para el candidato

17 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno en la sombra que ha formado Pedro Sánchez no entusiasma en las filas del PSOE. Las críticas, sin embargo, se formulan con sordina para no enturbiar la imagen de unidad que intentar mantener los socialistas, al menos hasta las elecciones del 26 de junio. Aunque uno de los integrantes del equipo, el independiente Ángel Gabilondo, sí dejó claro que a él no le gusta el planteamiento aunque se comprometió a colaborar en su terreno, el educativo, para articular consensos. «No me gusta esta idea de ministrable ni de Gobierno en la sombra, en la sombra quiero estar poco», comentó el ahora portavoz socialista en la Asamblea de Madrid en una entrevista en RNE. El último titular de Educación con Zapatero se comprometió de todas maneras a «colaborar y buscar ideas, articulaciones y consensos para trabajar por el bien del país».

La opinión de Gabilondo tuvo eco en las filas socialistas, en las que sorprendió que convivan en el mismo equipo personas tan dispares en su visión del modelo territorial como Borrell y Patxi López, por un lado, y la alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet, Nuria Parlón, defensora de la celebración de un referendo pactado de autodeterminación en Cataluña. El exlendakari negó que haya «una dicotomía» porque la posición del PSOE ante el reto soberanista del independentismo catalán «es una y es igual» para todos los ministrables de Sánchez. López precisó que Parlón no está en el equipo para representar la sensibilidad más nacionalista del PSC sino para trabajar en el área de políticas sociales. «Esa -subrayó- es su responsabilidad».

Solo un grupo de expertos

El PSOE de Andalucía ha sido de los más críticos con las actuaciones de Sánchez, pero en esta ocasión pidió un margen de confianza para el candidato, aunque dejó traslucir su malestar por sentirse infrarrepresentado. Su secretario de Organización, Juan Cornejo, rechazó que haya malestar entre los socialistas andaluces por el Gobierno en la sombra, del que solo forma parte como cuota andaluza el catedrático de Universidad de Granada Gregorio Cámara. El candidato, afirmó el dirigente del PSOE andaluz «tiene toda la libertad para hacer sus equipos» y es el que «tiene que estar cómodo» con sus colaboradores. Que a los demás guste más o menos su estrategia, vino a decir, es secundario. Cornejo aprovechó para relativizar la importancia presente y futura del Gobierno en la sombra, porque solo por su elevado número de miembros no es tal. Es, afirmó, «un grupo de expertos» formado por «personas cualificadas y de independientes» que asesora a Sánchez en la campaña electoral. La única presencia de Cámara en representación de Andalucía en el equipo es insuficiente para la federación más poderosa del PSOE, mientras que otras, como Cataluña o País Vasco, están más representadas.

Al hilo de este análisis, Cornejo aprovechó para dar un toque de atención a ambas federaciones para que mejoren sus resultados el 26 de junio. El Partido Socialista de Euskadi, sostuvo, «no puede continuar con un 13% de votos». El PSE cuenta con dos hombres en el equipo de Sánchez, López y el experto en sanidad Rafael Bengoa. Mientras que el Partit dels Socialistes de Catalunya, prosiguió Cornejo, «también tendrá que trabajar más para que el resultado el 26J no sea el 15 % de las últimas elecciones». El PSC está representado por Borrell, Parlón y Meritxell Batet.