El Congreso prepara su disolución y designa hoy la Diputación Permanente

Gonzalo Bareño Canosa
GoNzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Chema Moya | Efe

Aunque los diputados cobran desde enero, solo ha habido cuatro plenos ordinarios

20 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

España se encamina sin remedio hacia una repetición de las elecciones generales ante la imposibilidad de formar Gobierno. Queda en teoría una semana para intentarlo, pero el diálogo político está agotado y los partidos tienen asumido ya que habrá que acudir de nuevo a las urnas. Las Cortes se preparan también para su propia disolución, que pondrá fin, salvo sorpresa mayúscula, a la legislatura más corta de la democracia. El Congreso constituirá hoy la Diputación Permanente, el único órgano que permanece activo tras la convocatoria de elecciones, cuyos integrantes mantendrán la condición de aforados y seguirán cobrando su sueldo hasta que se constituya la nueva Cámara. En caso de que se convocaran nuevas elecciones, los diputados de la undécima legislatura habrían asistido a tan solo cinco plenos ordinarios, pese a haber sido elegidos hace más de cuatro meses y a que están cobrado su nómina desde el día en que adquirieron su condición de parlamentarios.

En total, serán 60 miembros titulares de la Diputación Permanente y otros 60 suplentes, repartidos en función de la representación: 21 del PP, 14 del PSOE, 11 de Podemos, siete de Ciudadanos, dos de ERC, dos de Democràcia i Llibertat, uno del PNV y dos del Grupo Mixto. El PP ha incluido a todos los miembros del Gobierno que son diputados, con Mariano Rajoy a la cabeza, y a los máximos dirigentes del partido. No estará en este órgano el ex ministro de Industria, José Manuel Soria, quien renunció al cargo tras descubrirse que tuvo una cuenta en el paraíso fiscal de Jersey. El diputado Pedro Gómez de la Serna, elegido en las listas del PP y expulsado del grupo tras ser imputado, perderá su condición de aforado en caso de que haya nuevas elecciones.

Tiempo para la investidura

Podemos ha optado también por incluir a su núcleo duro, encabezado por Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Carolina Bescansa, Rafael Mayoral e Irene Montero. No estará el ex secretario de organización, Sergio Pascual, cesado por Pablo Iglesias. Y también el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y su portavoz parlamentario, Juan Carlos Girauta, y el resto de la dirección seguirán siendo aforados. El PSOE no hizo públicas sus designaciones.

Todo está preparado por tanto para que el rey confirme el próximo martes que no hay ningún candidato con apoyos suficientes para superar la investidura y para que el 3 de mayo se disuelvan las Cortes. Aún así, el Congreso ha organizado la agenda de la próxima semana de manera que, en caso de que se produjera una sorpresa, pudiera celebrarse una sesión de investidura. Esta comenzaría el día 29, una vez que el rey finalizara el 26 la ronda de contactos. El sábado 30 se realizaría la primera votación y, si no hay mayoría absoluta, el día 2 de mayo, que se ha habilitado para el pleno pese a ser festivo en Madrid, tendría lugar la segunda, en la que bastaría la mayoría simple.

Suspendida la sesión de control tras la negativa del Gobierno a comparecer

La legislatura más corta de la democracia concluirá previsiblemente sin que el Gobierno en funciones se haya sometido al control del Parlamento pese a la petición unánime de la oposición para que lo hiciera y a la amenaza de la presentación de un recurso ante el Tribunal Constitucional. El Congreso estuvo a punto de protagonizar hoy una escena insólita con los diputados de la oposición haciendo preguntas a un presidente del Gobierno y unos ministros ausentes del hemiciclo. Pero finalmente, ante el anuncio del Ejecutivo de que no acudiría, los grupos accedieron a la petición del presidente del Congreso, Patxi López, de suspender la sesión para evitar un espectáculo que dañaría a la institución. Los portavoces expresaron ayer sus críticas a la negativa del Gobierno a someterse a su control durante un turno incidental de tres minutos concedido por el presidente del Congreso.

A pesar de ello, todos los grupos salvo el PP acordaron ayer tramitar una nueva petición para que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, comparezca el día 27 en el Congreso para dar cuenta de la renuncia al cargo del ex ministro de Industria José Manuel Soria. Se trata de un gesto simbólico, dado que el Gobierno ya ha anunciado que el presidente en funciones no acudirá y que el asunto no se ha incluido finalmente en el orden del día del pleno de la próxima semana, que puede ser el último de la legislatura. Ese pleno comenzará el miércoles para que no coincida con la ronda de consultas del rey con los portavoces parlamentarios, que acaba el martes día 26. Si, como es previsible, no hay investidura, las Cortes se disolverán el martes 3 de mayo.

La portavoz de En Marea se queda fuera

La integración de En Marea en el grupo parlamentario ha estado marcada por las disfunciones, con mínima presencia en las negociaciones y en las sesiones del Congreso. La selección de los diputados que permanecerán activos si se disuelve la Cámara es otra muestra. Alexandra Fernández, portavoz de En Marea y portavoz adjunta del grupo de Podemos, quedará fuera de la Diputación Permanente. Sí estará el de En Comú Podem, pero por En Marea permanecerá Yolanda Díaz, de IU.