El juez envía a los líderes de Manos Limpias y Ausbanc a la cárcel

Efe MADRID

ESPAÑA

Ángel Díaz | EFE

Fueron detenidos el viernes acusados de extorsionar a bancos a cambio de publicidad o de retirar acusaciones

18 abr 2016 . Actualizado a las 22:23 h.

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha enviado este lunes a la cárcel al secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, y el presidente de Ausbanc, Luis Pineda. Imputa a Bernad delitos de extorsión, amenazas y pertenencia a organización criminal mientras que a Pineda le atribuye también fraude en las subvenciones, estafa y administración desleal. El magistrado ha decretado su encarcelamiento incondicional y sin fianza.

En cuanto a los otros tres arrestados que han prestado declaración ante este lunes -el responsable de comunicación Javier Castro Villacañas Pérez, el responsable del Área de Delegaciones de Ausbanc, Ángel Garay y el tesorero de Ausbanc Alfonso Solé- Pedraz ha ordenado que comparezcan cada 15 días en las dependencias judiciales, se les retire su pasaporte y se les prohíba abandonar España.

7,1 millones movidos por Ausbanc

Ausbanc efectuó transferencias en los últimos cinco años por un total de 7.184.051 euros a las empresas vinculadas a la asociación, algunas de ellas radicadas en Colombia, Venezuela, los Estados Unidos, México y el Reino Unido y que, según el juez, no tenían una actividad real.

El magistrado relata en el auto de prisión los flujos de dinero que la asociación de protección del consumidor hacía a su entramado societario. Además de estas citadas transferencias desde Ausbanc a sus sociedades, el juez indica que también se han detectado en esos cinco años traspasos de fondos «en cuantías considerables» que las sociedades percibieron «de forma directa de las entidades bancarias» que extorsionaban a cambio de publicidad positiva y de retirar acusaciones judiciales.

Los movimientos de dinero entre las empresas, once en total, y Ausbanc eran para «dotar una aparente actividad comercial entre las sociedades del grupo» y justificar facturas por servicios no realizados.

Además, el magistrado cree que se hicieron préstamos entre unas y otras para adquirir bienes inmuebles. Algunos de ellos se alquilaban luego a Ausbanc como locales, otros -como dos en Villamayor de Campos (Zamora) y Estepona (Málaga)- los usaba el propio Pineda y su mujer para su disfrute e incluso figura uno ubicado en Estados Unidos.

Pineda usaba el capital de Ausbanc y las sociedades «en beneficio propio», tal y como se desprende de varias llamadas pinchadas, como algunas en las que se mencionan obras en una vivienda de Villamayor de Campos. De hecho, en una conversación Pineda llegó a decir que había cesado al tesorero de Ausbanc, Alfonso Gil Solé -también imputado-, porque como él «se llevaba dinero de la sociedad», creía que «Alfonso hacía lo mismo que él».

El Ministerio Público tiene indicios de que todos ellos conformaron desde hace años una trama dedicada a extorsionar a entidades bancarias a cambio de no iniciar acciones legales contra ellas en los tribunales. La operación bautizada como Nelson es fruto de una investigación que arrancó el 23 de febrero del 2015, hace más de un año. Exigían a las entidades sumas de dinero también a cambio de no difundir sobre ellos informaciones negativas.

En el curso de la instrucción se han podido obtener suficientes indicios de que las personas detenidas utilizaban sus asociaciones, que supuestamente no tienen ánimo de lucro, para su enriquecimiento personal o el de sus allegados.Según el fiscal, además de extorsionar a los bancos, obtenían fraudulentamente subvenciones y ofrecían «la retirada de la acción penal en algunos procesos previa exigencia de importantes cantidades de dinero», actividades que desarrollaron de forma organizada y prolongada en el tiempo.

En concreto, existen indicios de que el sindicato Manos Limpias ofreció a La Caixa y el Banco Sabadell retirar la acusación contra la infanta Cristina que ejerce contra ella en el caso Noós a cambio de cobrar tres millones de euros, han confirmado fuentes de la Audiencia Nacional.

Lo niegan todo

El secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, y el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, han negado ante el juez Santiago Pedraz haber formado una trama dedicada a realizar chantajes a cambio de dinero a entidades bancarias, empresas o instituciones, según informaron fuentes jurídicas. Pineda ha atribuido la operación Nelson a la actuación de Ausbanc, asociación que fundó en 1986 y que ha litigado en defensa de los consumidores bancarios en numerosos pleitos, entre los que denunció la imposición de cláusulas suelo, una práctica que terminó siendo declarada nula por el Tribunal Supremo.

El presidente de Ausbanc ha recordado que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) tiene pendiente de celebrar el próximo 26 de abril una vista oral sobre la devolución de las cantidades cobradas por la aplicación de las cláusulas suelo. Ausbanc promovió demandas contra esta práctica, que acabó con condenas a varias entidades bancarias. 

Facua, también extorsionada

El portavoz de la asociación defensa de los consumidores (FACUA), Rubén González, ha denunciado este lunes que el responsable de Ausbanc Luis Pineda le pidió dinero a cambio de no llevarlo a los tribunales por haber recordado en Twitter su «pasado terrorista», según una nota remitida por la asociación. «Proponga una indemnización (...), a poco que sea razonable será aceptada», señalaba el requerimiento que un abogado de Ausbanc envió por burofax a Sánchez a la sede de FACUA. El texto del letrado de Ausbanc añadía que la información incluida en el 'tuit' lanzado por el portavoz de FACUA desde su cuenta personal era «absolutamente incierta».

El 'tuit' de González señalaba textualmente: «Hace 30 años el terrorista de ultraderecha Luis Pineda hoy presidente de Ausbanc montaba atentados para celebrar el 23F». Fue publicado enero del 2012 y se acompañaba de un enlace a la noticia publicada por el diario El País en 1982 en la que se hacía eco de la detención de Pineda, en aplicación de la ley antiterrorista, por haber organizado «diversos saltos con lanzamiento de cóctels molotov y objetos contundentes para conmemorar el primer aniversario del fallido golpe de Estado del 23 de febrero».

«El propietario de Ausbanc -fundada en 1986- era en esas fechas el jefe nacional del grupo ultraderechista Frente de la Juventud y años después fue condenado por sus extorsiones junto a otros miembros de la banda», según recuerda Facua en su nota.

El burofax dirigido a Rubén Sánchez estaba firmado por el abogado Alfredo Martínez Muriel, que se incorporó a Ausbanc en 2005, ha sido su delegado en Málaga, Granada y Jaén, además de adjunto al presidente para Asuntos Jurídicos.

El portavoz de FACUA no accedió a las peticiones de Ausbanc, que nunca ejerció las acciones judiciales con las que lo amenazaba. Lo que hicieron Ausbanc y Luis Pineda fue poner en marcha una campaña de difamación contra Rubén Sánchez y FACUA, añade la nota.

La primera de las demandas presentadas por Sánchez contra el propietario de Ausbanc por sus insultos y calumnias ha dado como fruto una sentencia sobre difamaciones en Twitter, según recuerda la asociación de consumidores, que añade que dicha resolución fue por la Audiencia Provincial de Sevilla, si bien Pineda la ha recurrido al Tribunal Supremo.

Finalmente, FACUA recuerda que ha interpuesto dos demandas por difamación a Pineda y Ausbanc. El juicio por la primera se celebró el 12 de noviembre del 2015 en el Juzgado de Primera Instancia número 19 de Sevilla y sigue a la espera de sentencia. El juicio por la segunda tendrá lugar el próximo 26 de abril en Sevilla.