El regidor de Granada dijo hace menos de un años ante varias alumnas preuniversitarias
13 abr 2016 . Actualizado a las 19:32 h.Tras trece años como regidor de Granada, José Torres Hurtado, ha sido detenido y puesto en libertad esta mañana por su presunta implicación en una operación contra la corrupción urbanística. El más longevo de los alcaldes de la ciudad andaluza, desbancó al tripartito con mayoría absoluta en el 2003 y desde entonces no se ha movido.
Casado y con dos hijas, Torres Hurtado es ingeniero agrícola. Fiel escudero de Javier Arenas, se dio a conocer más allá de su ciudad por sus salidas de tiesto con sus comentarios sobre las mujeres. El pasado mes de julio, durante un acto de entrega de diplomas de reconocimiento a los mejores estudiantes en la selectividad en Granada, el regidor hizo un comentario de lo más chabacano mientras les invitaba a una fiesta. «Ya sabéis que las mujeres, cuanto más desnudas, más elegantes, y los hombres, cuanto más vestidos, más elegantes».
Conocido como «una máquina de ganar elecciones», sus éxitos electorales cayeron en picado en los últimos comicios. Las mayorías absolutas fueron casi cotidianas en las elecciones del 2003, 2007 y 2011. En el 2015 todo cambió. Con el miedo en el cuerpo de que el PSOE le arrebatase el bastón de mando, se vio obligado a gobernar en minoría, algo a lo que no estaba acostumbrado. Con una larga trayectoria a su espalda, la salud fue la única capaz de apartarlo de la vida pública. En el 2004 el susto invadió su cuerpo tras sufrir un infarto de cerebelo, que lo alejó cuatro meses de la alcaldía.
El inicio de su vida política se remonta a 1982, cuando fue diputado de Alianza Popular en el Congreso. También ha ocupado el cargo de vicepresidente de la Comisión de Agricultura del Congreso en la Legislatura del 1982 y senador en 1986. Lo sucedido esta mañana no es la única relación de Torres Hurtado con la corrupción. Implicado en los casos Mulhacen y Serrallo, ahora ha sido puesto en libertad. El juez investiga un posible cohecho, fraude, asociación ilícita, estafa, prevaricación, tráfico de influencias, malversación y falsedad. Ahí es nada.
Una de sus últimas polémicas la protagonizó en julio del 2015. Cuando presidía un acto de entrega de diplomas de reconocimiento a los diez estudiantes con mejores resultados en Selectividad de la capital en el que llegó a decir, cuando les invitaba a vestir de manera informal para acudir a una fiesta en su honor en un hotel de la ciudad: «Ya sabéis que las mujeres, cuanto más desnudas, más elegantes, y los hombres, cuanto más vestidos, más elegantes».