El fracaso de la reunión a tres acerca el escenario de unas nuevas elecciones

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño REDACCIÓN

ESPAÑA

Atlas TV

El PSOE insiste en que el pacto es posible, a pesar del choque entre Ciudadanos y Podemos

08 abr 2016 . Actualizado a las 11:15 h.

Si hasta ayer el pacto de Gobierno entre PSOE, Podemos y Ciudadanos estaba difícil, hoy está casi imposible. Dos horas y media. Eso es lo que duró la expectativa de que las tres fuerzas llegaran a un acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez que evite la convocatoria de elecciones. De hecho, nada más comenzar la reunión que celebraron ayer en el Congreso quedó claro que las posiciones de Ciudadanos y Podemos son totalmente incompatibles, aunque el PSOE se esfuerce por buscar puntos en común .

Mientras el planteamiento del partido naranja es que tienen un pacto «vigente» con los socialistas que incluye más de 200 medidas al que el partido de Pablo Iglesias puede sumarse haciendo sus propias aportaciones, el de Podemos es que ese pacto es solo un papel mojado que está «en vía muerta» y que, por tato, lo que se debe negociar ahora es la propuesta que Iglesias llevó ayer a la cita, que incluye «cesiones» al PSOE, por más que hasta ayer estos dos partidos no hubieran negociado nada.

El texto presentado por Podemos supone esencialmente la rebaja de algunas cifras de gasto incluidas en el documento anterior que el propio Iglesias había difundido unilateralmente y la renuncia personal a una vicepresidencia que nunca tuvo. Aunque Ciudadanos se comprometió a estudiar ese texto «por cortesía» y a dar una respuesta en breve, según explicó el portavoz naranja, José Manuel Villegas, el rechazo de Ciudadanos a ese plan es total. Entre otras cosas, porque mantiene la reivindicación del «derecho a decidir».

Los socialistas no secundaron esa visión tan pesimista, ni esos términos de pura «cortesía». Aunque defendieron la vigencia del pacto con Ciudadanos, aseguraron que estudiarán la propuesta de Podemos «con sinceridad», según explicó el portavoz socialista, Antonio Hernando, porque, todavía hay «puntos de intersección» y el acuerdo es posible. Pero el desencuentro entre Ciudadanos y Podemos fue tan radical que Iglesias ni siquiera compareció tras la reunión y aplazó hasta hoy su rueda de prensa, lo que augura una ruptura.

Ni la vía del 130 ni la del 161

Lo que sí que está ya totalmente descartado, según admitió el propio Hernando, es «lo que ya no va a ser». Es decir, la vía del 161, la del pacto entre PSOE, Podemos e IU, y la del 130, la del acuerdo solo con PSOE y Ciudadanos. Después de la reunión de ayer, el único camino posible para evitar las elecciones, según los socialistas, es que las tres fuerzas «del cambio» lleguen a un acuerdo que sume 199 escaños. Algo que, tras las posiciones expresadas ayer por Ciudadanos, resulta totalmente inverosímil.

Las convocatoria de nuevas elecciones, por tanto, es el escenario más probable. Los tres partidos son conscientes de ello, pero nadie quiere levantarse de la mesa con ese mensaje. Y, por eso, ayer ninguna de las tres fuerzas quiso dar por finiquitada la negociación. Pero lo cierto es que ni siquiera se comprometieron a celebrar otra reunión. Según Ciudadanos, no hay nuevos contactos previstos. Según el PSOE, los tres partidos hablarán hoy por teléfono para «citarse «a partir de la semana que viene para ver cómo seguimos trabajando».

El PSOE insiste en un acuerdo, «muy difícil, pero posible»

«Es muy difícil, pero creemos que es posible». Antonio Hernando resumió así las expectativas de su partido tras la reunión a tres. El portavoz socialista en el Congreso aseguró que había servido para clarificar posiciones y confirmar «lo que no puede ser, lo que ya no va a ser», es decir que no son factibles ni la vía 161 por la que apuesta Podemos, la coalición de partidos de izquierdas, ni la 130, el pacto del PSOE y Ciudadanos. Por tanto, solo queda abierta la vía 199, que sume a las tres fuerzas del cambio, que dijo representan a la mayoría social, para formar un Gobierno que desaloje y ponga fin a las políticas de Mariano Rajoy. El dirigente socialista admitió que «queda poco tiempo y mucho trabajo por hacer».

Hernando señaló que su partido está dispuesto a estudiar con la máxima seriedad y sinceridad el documento de Podemos, no solo por cortesía como Ciudadanos. Aunque insistió en que su acuerdo con el partido naranja está vigente y no va a romperlo, porque «somos gente seria, que cumplimos nuestros compromisos». Pero añadió que se puede complementar y ampliar para mejorarlo, y buscar «puntos de intersección» que tomen como base el texto de dicho acuerdo y que se aproxime a las propuestas de Podemos. Según Hernando, el partido que lidera Pablo Iglesias no planteó sustituir las 200 medidas del acuerdo que firmaron Pedro Sánchez y Albert Rivera por las 20 que presentó en el encuentro de ayer.

Destacó que en la reunión de los equipos negociadores no se había entrado a discutir los contenidos, pero adelantó que el PSOE no va a aceptar el derecho a decidir que defiende Podemos y que si esta formación política insiste en imponerlo no habrá pacto.

Podemos mantiene la exigencia de aceptar el derecho a decidir

Pablo Iglesias no defraudó las expectativas y dio un nuevo golpe de efecto para convertirse en el protagonista de la reunión. Y, en esta ocasión, el mérito es doble, porque lo consiguió sin siquiera comparecer. Lo hará hoy a las 11.30, lo que le concede la última palabra y le permite acaparar el protagonismo político en solitario. Iglesias, el único líder de los tres partidos que asistió a la cita, relegando así a su número dos, Íñigo Errejón, también presente en la reunión, hizo público un documento con 20 propuestas, con alguna cesión en lo económico y casi ninguna en lo político.

Entre otras cuestiones, el texto presentado incluye una rebaja del aumento del gasto, previsto inicialmente en 96.000 millones de euros para la legislatura, pero que se mantiene en 62.000 millones de euros, cifras inasumibles para PSOE y Ciudadanos.

La renta garantizada de 600 euros se reduce a 500 euros en los primeros años para llegar a los 600 solo a final de la legislatura. Y los de Iglesias renuncian a volver a establecer la edad de jubilación en los 65 años, como prometían en su programa.

Pero en el ámbito político, apenas hay cambios. Se mantiene la exigencia de que se acepte el derecho a decidir, «en aquellas naciones que lo hayan planteado con especial intensidad», aunque se comprometen a asumir como propio lo que pacten en este sentido En Comú Podem y el PSC. Y exigen que en el Gobierno de coalición solo estén «las distintas fuerzas progresistas» (PSOE, Podemos, En Comú Podem, En Marea, IU y Compromís). Por último, Podemos presenta también como una «cesión» la renuncia de Pablo Iglesias a ocupar la vicepresidencia de ese posible Gobierno, aunque sigue reclamándola para un miembro de su partido.

Ciudadanos considera inasumible la propuesta de Iglesias

Ciudadanos se aferra a su acuerdo con el PSOE y considera totalmente inasumibles algunas de las propuestas presentadas ayer por Podemos, como el aumento del gasto público en más de 60.000 millones de euros, el incremento de los impuestos, la modificación del mercado de trabajo y la defensa del derecho a decidir. El vicesecretario general José Manuel Villegas agradeció la franqueza y la claridad con que se expresó la formación morada en la reunión al defender que el acuerdo de Sánchez y Rivera se ha demostrado insuficiente y está en vía muerta. Resaltó que no hizo ninguna aportación ni sugerencia para mejorarlo, sino que presentó otro con la pretensión de sustituirlo. A su juicio, las propuestas «no son pequeñas modificaciones», sino una «enmienda a la totalidad» a lo firmado con los socialistas y que, por lo tanto, considera «imposible e inviable» la posibilidad de llegar a un acuerdo a tres bandas.

La única opción que maneja su partido para que Sánchez pueda ser investido es que Pablo Iglesias rectifique y apoye el pacto con el PSOE. No quiso descartarlo absolutamente, aunque admitió que «cada vez es más difícil». Villegas destacó que el propio documento apuesta por un Gobierno de izquierdas, para el que «Ciudadanos no hace falta, nosotros no pintamos nada, no hemos sido invitados ni queremos estar».

El representante de Ciudadanos aseguró que su partido estudiará el documento de Podemos por respeto, aunque anticipó el rechazo frontal a varios de sus puntos más relevantes. No hay, por tanto, ningún acercamiento con la otra formación emergente, sino la constatación de que las diferencias son tan grandes que hacen imposible llegar a un entendimiento.

Para Ciudadanos hay una condición imposible para aceptar que es apoyar un Gobierno de coalición a la valenciana como consta en el documento con el que ha acudido Podemos. «Para la vía del 161 ni pintamos nada, ni estamos invitados; no queremos estar», ha subrayado Villegas en una rueda de prensa después de casi dos horas y media reunidos en el Congreso los equipos de PSOE, Podemos, y Ciudadanos, en un encuentro en el que, ha dicho, han constatado que las posiciones son «distantes».

Otro de los aspectos que Villegas ve complicado de asumir es el aumento del gasto público en 63.000 millones de euros, la derogación de la Lomce, el aumento de impuestos, modificar el mercado de trabajo y aceptar el derecho a decidir.