El fiscal mantiene petición de 40 años a acusado de planear matar a Patxi López

EFE MADRID

ESPAÑA

J.J. Guillén | EFE

La defensa ha solicitado la absolución total del acusado porque «no existen pruebas que acrediten los hechos»

06 abr 2016 . Actualizado a las 17:03 h.

El fiscal ha elevado a definitivas sus conclusiones y ha mantenido la petición de 40 años de cárcel para el presunto etarra Tomás Miguel Madina, Basurde, acusado de planear asesinar en el 2010 a los entonces lehendakari, Patxi López, y consejero de Interior vasco, Rodolfo Ares, con un fusil de mira telescópica.

Durante la última sesión del juicio celebrado este miércoles en la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares, el fiscal ha considerado «suficientemente probados los hechos objeto de acusación» por los que se le imputa a Madina un delito de participación activa en organización terrorista y dos de asesinato terrorista en grado de conspiración. «Ha quedado claro que el acusado llevó a cabo actos con ETA durante un tiempo y es evidente que conspiró para la comisión de este delito», ha manifestado el fiscal.

A juicio del Ministerio Público, «Madina estuvo integrando la banda terrorista a lo largo de un tiempo suficiente en el que mostró disposición absoluta a los fines de la organización».

Así lo avala la documentación incautada a ETA por la Guardia Civil y la declaración como testigos de varios agentes que ratificaron que «Madina tiene unas cualidades que son congruentes con la comisión de este atentado».

Por el contrario, la defensa ha solicitado la absolución total del acusado porque «no existen pruebas que acrediten los hechos objeto de acusación ni la participación de Madina en ellos».

Durante su intervención, el fiscal ha acusado a la defensa de Madina de «desviar la atención» de la causa a las supuestas torturas relatadas por su defendido y de «desvirtuar los hechos con otros que no tienen nada que ver».

«¿Si se hubiese torturado al señor Madina se le absolvería por ser miembro de ETA?», ha preguntado el fiscal al tribunal en referencia a la estrategia de defensa del acusado que ha intentado demostrar que sufrió maltrato por la Guardia Civil.

Según el Ministerio Público, esta versión «no es admisible en ningún caso y se sale de la causa a juzgar», ya que además Madina «ha ido cambiando su declaración sobre torturas constantemente» y su denuncia ya fue archivada, lo que demuestra que «hubo un procedimiento cuyo resultado no dio fe de lo que dijo». Respecto a esta supuesta existencia de torturas, han existido contradicciones en las versiones aportadas por los testigos.

El médico que atendió a Madina tras ser detenido ha manifestado que no observó «nada significativo desde el punto de vista médico» ni signos que evidenciaran torturas y que «solo se le trató de la hipertensión que sufría».

Sin embargo, la psicóloga que investigó si el acusado había recibido torturas, en aplicación al Protocolo de Estambul que documenta la existencia de posibles maltratos desde el año 2000, ha afirmado que el examen psicológico «concordaba con el relato de torturas», y lo ha considerado «totalmente veraz».

Finalmente, el atentado planeado contra el exlehendakari Patxi López y al exconsejero de Interior vasco Rodolfo Ares no se llegó a perpetrar al haber intervenido las fuerzas de seguridad meses antes en Portugal un rifle que iba dirigido al comando Otazua, autor del asesinato del inspector Eduardo Puelles.

El juicio ha quedado visto para sentencia.