El Congreso denunciará al Gobierno ante el Constitucional por eludir los controles

Alfonso Torices MADRID / COLPISA

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

Todos los grupos, excepto el del PP, le dan un mes para rectificar y que comparezca

07 abr 2016 . Actualizado a las 09:16 h.

El choque de trenes entre el Legislativo y el Ejecutivo que comenzó a gestarse hace un mes cuando Mariano Rajoy y sus ministros comunicaron al Congreso que se negaban a someterse a su control por estar en funciones, se convirtió ayer en una realidad. En un conflicto institucional sin precedentes, el pleno del Congreso acordó demandar al Gobierno ante el Tribunal Constitucional por considerar que con la negativa a dar cuentas de su gestión ante la Cámara que representa la soberanía nacional viola las competencias que la ley y la Carta Magna atribuyen al Parlamento, así como la división de poderes.

La resolución, que contó con el apoyo de todos los grupos salvo el PP, 218 votos a 113, da de todos modos un ultimátum y una salida al Gobierno. Si en el plazo de un mes no rectifica y acepta someterse al control, el Congreso presentará un «conflicto de atribuciones» ante el Constitucional para que declare la ilegalidad que comete el Ejecutivo y le obligue a someterse a la fiscalización de los diputados. Los demandantes, que representan a diez partidos que suman los dos tercios del Congreso, saben que si el Ejecutivo en funciones se enroca en su postura logrará eludir el control de las Cortes, pero han decidido, pese a todo, llegar hasta el final para que cuando falle el Constitucional, en meses o años, impida que otro Gabinete pueda repetir lo que califican de «rebeldía».

Los plazos y nuevo pulso

La razón es que el conflicto no llegará al tribunal antes del 6 mayo, para cuando ya habrá un nuevo Gobierno o las Cortes estarán disueltas para ir a elecciones. No obstante, PSOE, Podemos, Ciudadanos, Esquerra, Convergència, PNV y el Grupo Mixto no agotarán con el recurso el pulso al Gobierno. La semana próxima convocarán para el día 20 un pleno de control en el que otros tantos diputados dirigirán 26 preguntas a Rajoy y sus ministros para que las respondan o no o, incluso, si deciden plantar a sus señorías.

Estos siete grupos rebatieron los dos principales argumentos del Gobierno para negarse al control, esto es que la Cámara no puede controlarlo porque no tiene su confianza sino la del Parlamento anterior y que tiene vedada la iniciativa política por estar en funciones y, por tanto, solo es responsable de sus actos administrativos ante los jueces.

La mayoría del Congreso mantiene, muy al contrario, que ni la Constitución ni la ley pone limitaciones al control del Legislativo que, a diferencia del Ejecutivo, no está en funciones; y que la base y razón de esta fiscalización no es la confianza política recibida en la investidura sino que las Cortes representan la soberanía popular, como lo demuestra que el Senado también controla al Gobierno aunque no lo nombra. Es más, defienden que el control debe ser «aún mayor» a un Ejecutivo en funciones, que toma decisiones que afectan al Estado y a los ciudadanos careciendo ya de confianza frente a un Parlamento recién renovado.

Para todos los portavoces, salvo el del PP, el Ejecutivo con su desplante demuestra «miedo al control democrático» y «falta de respeto» y «desprecio» por el Congreso y los ciudadanos, al tiempo que «pisotea la división de poderes» e incurre en «un fraude constitucional». «Hoy es el día de la dignidad del Parlamento» porque «estamos defendiendo la democracia», proclamó el socialista Antonio Hernando. El PP, sin embargo, resumió la actuación del resto del hemiciclo como «teatro y humo».

Fernández Díaz, el tercer ministro en dar plantón a la Cámara, tras Morenés y Pastor

El tercer ministro que da plantón al Congreso será Jorge Fernández Díaz, quien hoy no acudirá a su cita de las diez y media de la mañana para comparecer ante la Comisión de Interior. Se sumará así a la ministra de Fomento, Ana Pastor, quien el pasado martes ignoró la citación de la comisión del ramo, y al titular de la cartera de Defensa, Pedro Morenés, quien inauguró las negativas de los miembros del Gobierno en funciones a someter su labor al control de la Cámara baja.

La negativa a comparecer de Fernández Díaz se extenderá a los responsables de Policía, Guardia Civil e Instituciones Penitenciarias, que también están citados para hoy y no acudirán.

Quien sí acudirá a dar explicaciones al Congreso es el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, y lo hará a petición propia «de forma extraordinaria por la urgencia de la materia», para informar sobre la desviación del déficit público en el 2015 y de las medidas correctoras que se van a aplicar a las comunidades autónomas, que prácticamente han duplicado el objetivo que tenían marcado.

Tampoco comparecerá probablemente el día 13 en la correspondiente comisión el titular de Industria, José Manuel Soria.