Zapatero dice que no sería «horrible» que hubiera que convocar unas nuevas elecciones

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Juan Carlos Hidalgo | EFE

El ex secretario general del PSOE explicó que alcanzar un acuerdo es una tarea «extremadamente compleja», por lo que pide «no meter presión» a los partidos involucrados

06 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se desmarcó ayer de la urgencia de la actual dirección del PSOE por formar Gobierno a toda costa para impedir que el PP tenga la oportunidad de conservar el Ejecutivo tras unas nuevas elecciones. El ex secretario general del PSOE explicó que alcanzar un acuerdo de Gobierno en las actuales circunstancias es una tarea «extremadamente compleja». Por eso, recomendó «no meter presión» a los partidos involucrados en una negociación e incluso añadió que él no será de los que digan que «sería horrible» si al final no se consigue un pacto de investidura y hay que llamar de nuevo a las urnas.

Zapatero, que llevaba tiempo sin participar en el debate político, intervino ayer en el desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid protagonizado por el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig. «No metamos presión, pero todo el mundo lo está intentando de buena voluntad. Desde luego, no seré de los que diga que eso sería horrible si no se consigue. Al día siguiente, habrá que seguir dialogando y negociando», señaló el ex jefe del Ejecutivo socialista.

Hablar de los problemas del país

Frente a quienes opinan que unas nuevas elecciones serían un fracaso de la política, Zapatero relativizó la gravedad de esa situación e insistió en que lo aconsejable es no decir que «si no se llega a un acuerdo es una desgracia». «La presión psicológica cuenta mucho», dijo, el antiguo líder socialista, que tuvo que protagonizar negociaciones similares en sus dos legislaturas, en las que gobernó sin mayoría absoluta, por lo que, a su juicio, «hay que estar un poco relajados porque ayudará al buen tono».

Hacer lo contrario, es decir, contribuir a agrandar la tensión política, sería «no contribuir a la serenidad y al buen hacer de los actores». Recordó que durante su etapa como presidente del Gobierno tuvo que abordar «negociaciones difíciles» que en su caso no fueron para formar ejecutivos de coalición, pero sí para lograr mayorías en el Parlamento. «Sé lo que es estar ahí», señaló.

Pese a todo, Zapatero dijo confiar en que las negociaciones entre PSOE, Podemos y Ciudadanos tengan un final «exitoso» y aconsejó a los líderes que intervengan en las negociaciones que aprovechen la oportunidad para abordar «un debate racional y sosegado sobre los grandes problemas que sufre España».