La política popular, natural de Ribadeo, dejó el cargo tras ser imputada por favorecer al empresario en un proyecto de construcción de 13.000 viviendas
01 abr 2016 . Actualizado a las 17:46 h.El constructor alicantino Enríquez Ortiz, el primer empresario que admite oficialmente haber financiado ilegalmente al PP, ha sido durante años el promotor de cabecera de la exalcaldesa y exedil de Urbanismo de Alicante Sonia Castedo, quien dimitió precisamente tras ser imputada en el caso Brugal por favorecer presuntamente a Ortiz en un proyecto para la construcción de 13.000 viviendas.
Aunque la política gallega, nacida en Ribadeo, negó durante su declaración judicial que mantuviese con Ortiz una relación distinta que con el resto de empresarios de la ciudad, lo cierto es que las grabaciones realizadas por la policía parecen revelar que existía una relación «íntima» y que el constructor tenía gran influencia en las decisiones del Ayuntamiento de Alicante, tanto en la etapa de Castedo como alcaldesa como con su antecesor en el cargo, Luis Díaz Alperi.
Las grabaciones también han puesto de manifiesto, entre otros aspectos, que Ortiz, presidente del grupo Cívica, pagaba con dinero público gastos personales, entre ellos el gasóleo de uno de sus yates, lo que habría supuesto una factura de 24.000 euros, pagada a una de sus empresas. Las revelaciones han llevado al actual gobierno municipal de Alicante a anunciar una revisión minuciosa de todas las contratas adjudicadas hasta ahora a las empresas del promotor inmobiliario.
Ortiz está imputado en el caso Gürtel por su supuesta implicación en la financiación irregular del PPCV y en dos ramas del caso Brugal, la relativa a las presuntas ilegalidades en el diseño del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) alicantino y por el plan urbanístico de Rabasa.
El considerado mayor contratista del Ayuntamiento de Alicante hasta la salida de Castedo es también desde finales de los años noventa el principal accionista del Hércules Club de Fútbol.