El caso de Barberá destapa disensiones en la cúpula del PP sobre la corrupción

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

Los populares abren expediente a la senadora después de que Rajoy la avalara

16 mar 2016 . Actualizado a las 08:13 h.

El PP siempre ha mantenido prietas las filas cuando han aparecido presuntos casos de corrupción que afectaban a los suyos. Esta habitual posición monolítica se cuarteó ayer tras la rueda de prensa que dio Rita Barberá sobre el caso Taula. Dos vicesecretarios generales consideraron insuficientes sus explicaciones, mientras Mariano Rajoy sostenía que era un paso adelante que la senadora decidiera declarar ante el juez, lo que le dejaba tranquilo. Horas después de que se constataran estas diferencias, el PP anunciaba la apertura de un expediente informativo a Barberá y a todos los investigados en el caso.

Javier Maroto, vicesecretario sectorial, y Pablo Casado, vicesecretario de comunicación, no ocultaron su insatisfacción con las explicaciones de la exalcaldesa de Valencia, que aceptó el ofrecimiento que el lunes le planteó el juez del caso de declarar ante él voluntariamente. «A mí no me han gustado nada. Me parecen insuficientes y creo además que no han solucionado nada. No puedo ser más claro», declaró Maroto. Casado hizo unas declaraciones en la misma línea. «Algunos nos hemos quedado con ganas de más, no son suficientes», señaló. Incluso fuentes de la dirección del PP llegaron a calificar de «lamentable» la actuación de la senadora.

El presidente, tranquilo

Sin embargo, Barberá sí convenció a Rajoy, que consideró como «un paso adelante muy importante», que le deja «tranquilo», que haya aceptado declarar ante el juez, con lo que está «absolutamente de acuerdo». La secretaria general, María Dolores de Cospedal, suscribió lo que dijo el presidente. «Ha hecho una declaración importante y suficientemente satisfactoria», se limitó a decir. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría también valoró que Barberá vaya a declarar de manera voluntaria ante el juez.

Poco después, el PP abría expediente a Barberá para «conocer la realidad de lo que ha sucedido», según el vicesecretario de organización, Fernando Martínez Maíllo. El número tres del partido desvinculó la decisión de las declaraciones de Barberá y del debate interno que provocaron y aseguró que el PP actuará con «prudencia, contundencia y la mayor rapidez posible». Es la primera vez que el PP abre un expediente para investigar a un grupo amplio de militantes.