Patxi López rectifica otra vez y abre la puerta a votar la investidura el viernes

El formato de la sesión de investidura y los plazos de las votaciones se han convertido en un sainete que no se resolverá hasta el lunes, a un día del comienzo del pleno. Tras sucesivas rectificaciones del presidente del Congreso, Patxi López, todo indica que la segunda votación se celebrará el viernes 4, y no el sábado 5 como estaba previsto. Ante las quejas del PP, que entiende que se podría vulnerar el reglamento, el máximo responsable del Congreso convocó para el lunes a la Junta de Portavoces, que será la que tome la decisión. El PP y Podemos, que defienden que sea el viernes, tienen mayoría en ese órgano. Entre la primera votación, que se producirá en la noche del día 2, y la segunda, deben transcurrir 48 horas. El problema se agrava porque, dado que López ha establecido que el día 1 solo intervenga el candidato a la investidura, el socialista Pedro Sánchez, y que los otros 15 portavoces lo hagan el día 2, la votación se producirá probablemente a última hora de la noche del miércoles. De superarse la madrugada, esa votación tendría lugar ya el jueves, lo que haría que la segunda tuviera que retrasarse hasta el sábado. Y esto, a su vez, implicaría, si se aplica estrictamente el reglamento, que una hipotética repetición de las elecciones tuviera lugar el lunes 27 de junio, y no el domingo 26. La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, añadió el viernes el argumento de que retrasar la segunda votación es «quitar tiempo» al siguiente candidato

Pese a ello, el grupo socialista anunció que el lunes defenderá que la segunda votación se lleve a cabo el sábado 5 por la mañana y no en la noche del viernes. Se apoya para ello en un informe de los servicios jurídicos del Congreso que avala esa posibilidad «siempre que la hora de celebración de la correspondiente sesión el viernes justificase su retraso». Ciudadanos también defiende la opción del sábado porque «daría tiempo a estudiar el programa de investidura con sosiego» y evitaría «votar con nocturnidad con el perjuicio que eso supone para todos los trabajadores de la Cámara».

Lo que es seguro es que la investidura comenzará el martes 1 de marzo con la única intervención de Pedro Sánchez sin límite de tiempo. A las nueve de la mañana del miércoles se reanudará el pleno con las intervenciones de todos los demás portavoces y las respectivas réplicas del candidato a la investidura. La primera votación se realizará al final de ese pleno y Sánchez necesitaría la mayoría absoluta para ser investido, lo que está totalmente descartado. En la segunda votación, que tendrá lugar el viernes por la noche o el sábado por la mañana, le bastaría la mayoría simple, es decir, tener más síes que noes. Si tampoco en esta segunda oportunidad fuera posible la investidura, el plazo máximo para que él mismo u otro candidato lo intente de nuevo si el rey se lo propone expira el 2 de mayo, tras lo cual, si nadie resulta elegido, se convocarán nuevas elecciones.

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