Otra testigo, Marina Márquez, ha dicho: «Una ola de gente se volcó hacia nosotros desde la pista y otros empujaban hacia adelante por lo que empezamos a caernos y me quedé pegada a la pared con la mano agarrada a un amigo pero el resto del cuerpo totalmente aplastado. Fueron cinco o siete minutos que se me hicieron eternos».
«No me podía ni mover ni respirar y no podía salir ni por un lado ni por otro. Me quedé pegada a la pared y personal de seguridad no nos dejaba salir, por lo que me quedé en medio y unos estaban subidos sobre otros», ha relatado otra afectada, Paula Pérez, que ha señalado que estuvo así unos veinte minutos que también se le hicieron eternos. Ha añadido: En el túnel «era como un infierno y en la pista -donde continuaba el concierto- nadie se enteraba de nada y todo seguía igual. Era como dos mundos», y ha señalado que cuando logró salir vio a una joven inconsciente. «Me volví muy loca y comencé a gritar que la gente se estaba muriendo pero las personas que estaban con ella me dijeron que me fuera que no pintaba nada allí».