La defensa de Rita Maestre pide su absolución y reprocha que se la quiera presentar como «lideresa»

EFE MADRID

ESPAÑA

MARTA CARBALLO

La Fiscalía mantiene su petición de un año de cárcel por la presunta comisión de delito contra los sentimiento religiosos por manifestarse con el torso descubierto en la capilla de la Universidad Complutense en el 2011

19 feb 2016 . Actualizado a las 08:48 h.

La portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha declarado este jueves en el juicio en el que está acusada de delito contra los sentimientos religiosos por manifestarse con el torso descubierto en la capilla de la Universidad Complutense en el 2011 que «no quiso ofender a nadie». Ha manifestado que fue una protesta pacífica en la que se quitó la camiseta y se quedó en sujetador al ver que lo hacían otras compañeras pero ha estimado que «el torso desnudo no tiene que ser una cosa ofensiva» y ha añadido que fue una protesta pacífica por entender que la universidad en un Estado aconfesional no es sitio para una capilla de la Iglesia.

Su abogado ha reclamado la absolución de Rita Maestre porque su patrocinada no quería lanzar un «ataque» contra los dogmas cristianos ni ofender las creencias de esta religión, subrayando que participó en una protesta feminista contra la presencia de una capilla en la Universidad Complutense y sobre determinadas frases de jerarcas católicos de carácter homófobo.

Además, el letrado Gonzalo Martínez Fresneda entiende que las acusaciones particulares quieren atribuir a Maestre una especie de «culpabilidad colectiva» con su intento de convertirla por su condición ahora de cargo público de una «lideresa» de este tipo de actuaciones. Cree que los hechos sobre los que trata esta causa se han «magnificado» en una especie de «escándalo autocumplido», para indicar que ve relación en el desempeño del cargo actual de portavoz del Ayuntamiento de Madrid con la actitud que han tomado las acusaciones particulares en el caso.

Sin embargo, la Fiscalía mantiene su petición de pena de un año de cárcel para Rita Maestre al entender que las formas con las que realizaron la protesta se enmarca dentro de la responsabilidad penal y «no es admisible» en el Estado de Dereño, añadiendo que es una decisión de estricto «repeto a la legalidad» e instando a que nadie vea «fantasmas de crítica política». Así lo ha indicado la representante del Ministerio Público en la fase de conclusiones de la vista oral del juicio sobre los hechos acaecidos en 2011. La fiscal ha indicado que en el momento de los hechos tanto Maestre como Hector Meleiro, el otro acusado, no tenían ninguna relevancia «política ni social».

El capellán dice que actuaba como «la líder»

El que era capellán de la capilla del Campus de Somosaguas de la Complutense en la protesta del 2011, Rafael Hernando, ha afirmado en su comparecencia en la vista oral del juicio que Rita Maestre, actuaba «como si fuera la líder» del grupo y opina que algunas personas que estaban allí se sintieron «disgustadas» con esta acción.

Hernando entiende que Maestre, a la que conocía porque era compañera de facultad, actuaba como la líder porque iba «la primera» y el «resto la seguía». Salvo esa apreciación, el testigo ha relatado a la defensa de la edil que no tiene más elementos de juicio para esa afirmación.

Ha indicado que dentro había personas rezando, que la capilla estaba «sacralizada» y considera que el modo de realizar esa protesta fue «ofensivo». Ha añadido que no estuvo dentro de la capilla mientras el grupo estaba dentro, que le tuvieron que empujar para acceder y que las personas de fe católica que estuvieron dentro le comentaron que tuvieron sensación de «impotencia» ante lo ocurrido.

Según la Fiscalía en su informe de calificación provisional, el 10 de marzo de 2011 los acusados, «guiados por el ánimo de ofender los sentimientos religiosos de los allí presentes, y de todo el colectivo católico», sobre las 13.30 horas entraron en la capilla del campus universitario de Somosaguas y, en presencia del capellán y de varios estudiantes que se encontraban orando, «invadieron el espacio destinado al altar portando imágenes del Papa con una cruz esvástica y leyeron distintos pasajes de la Biblia, así como diversas citas de santos y obispos».

El fiscal asegura que la acusada, junto con otras mujeres que no han sido identificadas, se desnudaron de cintura para arriba, algo que Rita Maestre ha negado. A continuación, siguiendo con esta versión, abandonaron la capilla gritando las siguientes frases: «Vamos a quemar la Conferencia Episcopal», «El papa no nos deja comernos las almejas», «Menos rosarios y más bolas chinas», «Contra el Vaticano, poder clitoriano», «Arderéis como en el 36» y «Sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios».

Los dos acusados, cuando presuntamente cometieron estos hechos, iban acompañados de Lara Paloma T. M., Alberto H. H., Beatriz M. M, Pedro L. L. y Lara F. M., quien filmó, utilizando una cámara con trípode, la salida de la capilla y contra los cuales no se dirige este procedimiento «al no haber quedado acreditada la intención con la que estaban allí presentes».

La causa penal se inició por la querella presentada por el partido ultraderechista Alternativa Española. Los hechos también fueron denunciados por el centro jurídico Tomás Moro.

Maestre defiende su actitud

Rita Maestre, que de vez en cuando recuerda su sorpresa cuando llegaron dos policías a su casa a primera hora de la mañana para llevarla detenida por lo ocurrido, siempre ha defendido su actuación «pacífica y reivindicativa» y ha ofrecido su «máxima colaboración» en el proceso judicial.

La edil difundió hace un mes un comunicado en redes sociales en la que alegó que en aquel momento mantuvo «una actitud pacífica y en ningún caso amenazante», y que conserva sus ideas de que «Iglesia y Estado deben estar separados», por lo que reivindica «la laicidad en las instituciones, su independencia de todas las confesiones y creencias con respecto hacia quienes las profesan en el ámbito privado y personal».

«Lamento que algunas personas se sintieran ofendidas por esa actuación concreta», añadió, señalando que «los sentimientos religiosos merecen el mayor de los respetos, como también lo merecen sus símbolos».

Maestre ha negado en otras ocasiones haber gritado «Arderéis como en el 36». «Nunca he hecho unas declaraciones semejantes, me molestan particularmente y si alguien lo sostiene tiene que demostrarlo», ha dicho además de recordar que el nuevo arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, aceptó sus disculpas.

«Probablemente dimitiré si soy condenada»

La munícipe de Ahora Madrid también ha asegurado que no organizó la marcha a la capilla, sino que «se la encontró y acompañó» a los manifestantes para reivindicar el «laicismo» y quejarse por la «utilización de edificios públicos para fines religiosos y no académicos». «Que se acostumbre: a las instituciones llega gente con pasado de compromiso».

Igualmente, Maestre considera que el llamado asalto a la capilla «se instrumentalizó porque había elecciones a rector y había interés de algunas partes por reavivar pasiones». «No era mi intención molestar a nadie. Yo provengo de una familia religiosa, he ido a misa y no tengo ningún tipo de odio religioso», agregó.

A su juicio, la realización de la performance en la capilla respondía «a una forma bastante clásica de la movilización social», que pasa «por visibilizar algo de manera teatral para que sea recibida la demanda».

Por último, en una reciente entrevista en Telemadrid manifestó que «probablemente» dimitiría si llega a ser condenada por participar en la protesta. No obstante, aunque fuera condenada no entraría presumiblemente en la cárcel al no tener antecedentes judiciales y ser una pena inferior a dos años de cárcel.

Apoyo de Carmena y críticas del PP

Por su parte, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha mostrado siempre su apoyo sin fisura a su portavoz y llegó a indicar en una ocasión que su imputación respondía a una «lamentable limitación de la libertad de expresión en un determinado momento». Además, destacó que la edil ha trabajado para «acabar con la intolerancia».

Y es que Carmena defendió que cuando estos ediles han sido jóvenes «han hecho cosas de las que ahora pueden arrepentirse» y, en el caso de Maestre, lo definió como «una reivindicación feminista de laicidad» en una «expresión contra lo establecido».

Por el contrario, el Grupo Municipal del PP y su líder, Esperanza Aguirre, han pedido siempre la dimisión de Maestre por estos hechos porque, a su juicio, conculcan los estatutos de Ahora Madrid. También pidió su cese el entonces portavoz de los socialistas madrileños, Antonio Miguel Carmona.