El documento para pactar con el PSOE ignora las cinco propuestas que había exigido En Marea
17 feb 2016 . Actualizado a las 13:56 h.Para Podemos existe el País Vasco, pues propugna disolver todas las diputaciones provinciales con la única excepción de los territorios forales. Y existe sobre todo Cataluña, comunidad que es citada en trece ocasiones para reconocer, entre otras cosas, su «derecho a decidir» en un referendo si se independiza de España. Lo que no figura ni una sola vez en el documento de 98 páginas que el partido de Pablo Iglesias difundió el pasado lunes para condicionar la formación de un Gobierno con el PSOE es la palabra Galicia. Y eso que los seis diputados de En Marea colocaron sobre la mesa sus propias líneas rojas para intentar influir en el debate. No lo lograron, al menos de momento, porque el resultado fue de Cataluña 13, Galicia 0.
En vísperas de que Iglesias le trasladara su documento al PSOE, los miembros de En Marea hicieron su propia contribución con un texto que bautizaron como Galicia 5P, las cinco «medidas fundamentales» para poder sumarse al pacto con los socialistas de Pedro Sánchez. Entre ellas identificaban la «derrogación da prórroga» de 60 años a la planta de Ence en Pontevedra, la firma de un «novo acordo lácteo» que refleje las peticiones de los ganaderos o la «renegociación» del reparto de los derechos de pesca a nivel del Estado con el propósito de resolver las demandas del sector del cerco.
Pero todas estas exigencias se cayeron del documento final. No aparecen, pese a que en la redacción del texto «colaboraba» activamente En Marea, a través de la ferrolana Yolanda Díaz, tal y como ayer señaló la diputada autonómica Eva Solla, viceportavoz del grupo de AGE y, a la vez, miembro de Esquerda Unida y secretaria general del Partido Comunista en Galicia.
El olvido del río Miño
Con todo, Solla valoró que, «no persoal», matizó, el documento presentado por Iglesias Turrión le parece «correcto», si bien expresó su deseo de que al mismo «se podan anexar» a mayores las aportaciones dictadas por En Marea para corregir el tiro.
Para ello también hizo votos la diputada Chelo Martínez, miembro de Cerna adscrita al Grupo Mixto de O Hórreo, quien calificó de «decepcionante» no ver reflejadas «por escrito» las solicitudes esgrimidas por los diputados gallegos del grupo de Podemos, al tiempo que confía en que se mantengan «alerta» para que en un futuro eso no vuelva a ocurrir.
Porque en la elaboración del documento, el ninguneo a Galicia es tan manifiesto que hasta se olvida citar el río Miño y la cuenca hidrográfica que forma junto a su afluente, el Sil. Y es que Pablo Iglesias detalla en su oferta de pacto al PSOE una «relación de nombramientos» a nivel de Estado que habría que realizar por consenso. Entre ellas alude expresamente al presidente de la confederación hidrográfica del Ebro, también a la del Tajo, el Guadiana, el Guadalquivir, el Júcar y el Segura, pero deja al margen la confederación del Miño-Sil, sin precisar si su presidente ha de ser nombrado por consenso o a dedo.
Todas las fuerzas políticas con presencia en el Parlamento gallego entraron ayer a valorar el documento difundido por Podemos, y casi todas aprovecharon el envite para remarcar la falta de influencia de En Marea en el grupo de Pablo Iglesias. Especialmente contundente se mostró el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, quien al término de la Xunta de Portavoces se afanó en negar que En Marea sea un grupo propio. Es más, dijo que mientras Compromís «está negociando directamente de cara á sesión de investidura», manteniendo una interlocución directa con Pedro Sánchez, «hai deputados galegos que se subsumen nunha forza política de obediencia estatal».
El propio portavoz del PP, Pedro Puy, observó que Podemos exhibe «un funcionamento enormemente centralizado», pues entiende que en la formación morada también pasan «a rebarbadora ourensana, pero con destreza madrileña sorprendente» para aplacar las disensiones que mantienen las voces críticas desde territorios como es el caso de Galicia. Y reivindicó que «se puede defender a Galicia de muchas maneras» y participando, dijo, en un proyecto «nacional» con una fuerza estatal.
«Non pintan nada», dice el PSdeG sobre los seis diputados de En Marea
José Luis Méndez Romeu, el portavoz del PSdeG en el Parlamento gallego, se ha erigido en el principal látigo de los socialistas para responder a los ataques proferidos por Podemos, AGE o sus diferentes aliados a su partido. Ayer no hizo una excepción. Al ser preguntado por el documento de Podemos y la influencia de En Marea, dijo que «deputados que están en Podemos están entregados á dirección estatal». Incluso los gallegos. «Non pintan nada», agregó, pues aunque saludó que Podemos tenga por fin un documento sobre el que negociar, valoró que «non parece que o grupo galego esté en condicións de impoñer nada ao grupo en Madrid».