El gobierno de Carmena investiga por incitación al odio el escrache a uno de sus concejales

La Voz

ESPAÑA

Chema Moya | Efe

El delegado de Salud y Seguridad se tuvo que refugiar en un bar esperando la llegada de un coche oficial que los manifestantes golpearon cuando el edil, entre pitidos y silbidos, abandonaba el lugar

17 feb 2016 . Actualizado a las 14:30 h.

El Gobierno de Manuela Carmena decidió ayer abrir una investigación para determinar si los insultos recibidos por el concejal de Seguridad en una protesta de agentes de la policía local fuera de servicio pudieran incitar al odio. Los manifestantes, unos cuatrocientos, participaban en una concentración ante el Ayuntamiento madrileño en protesta por la inminente eliminación de una de las dos unidades centrales de seguridad con unos «brillantes servicios prestados», según los sindicatos convocantes CSIT y el CSIF, por «el mero hecho de que lleven un casco y un escudo».

Cuando el delegado de Salud y Seguridad, Javier Barbero abandonó las dependencias municipales lo siguieron en su recorrido por la calle Mayor hasta que Barbero se refugió en un bar esperando la llegada de un coche oficial que los manifestantes golpearon cuando el edil, entre pitidos y silbidos, abandonaba el lugar.

Posteriormente, Barbero acusó a los agentes policiales del «extralimitarse» con la protesta donde lo que se escucharon eran «consignas ideológicas». El concejal, que defendió el derecho de los policías a concentrarse, dijo que lo insultaron con calificativos como «rojo de mierda» y «perroflauta», que considera que pueden incitar al odio.