Policías locales llaman «gordo» y «dictador» en un «escrache» a un concejal de Ahora Madrid

Agencias

ESPAÑA

Los agentes organizaron una movilización contra Javier Barbero, acusándolo de haber enterrado una de las dos unidades de antidisturbios. El edil, que reconoce haber pasado miedo, carga contra la Policía Nacional por no haber actuado

16 feb 2016 . Actualizado a las 17:35 h.

Participantes en una manifestación contra la decisión del Ayuntamiento de Madrid de suprimir una de las Unidades Centrales de Seguridad de la Policía Municipal han insultado y golpeado el coche del delegado de Salud, Seguridad y Emergencias de la ciudad, Javier Barbero.

Los agentes participantes en la protesta, alrededor de 200, han perseguido a Barbero durante unos 400 metros y durante ese trayecto le han llamado «gordo» y «dictador» e insultado, además de acusarlo a gritos de «cargarse la Uces», como se conocen a estas unidades de antidisturbios. También han reclamado la dimisión del actual jefe de la Policía Municipal, que acompañaba en su recorrido al concejal.

La protesta de los agentes ha comenzado en los alrededores de la Plaza Mayor, donde se han concentrado con motivo de la reunión de la comisión municipal de seguridad del área.

Cuando el concejal ha abandonado las dependencias municipales sobre las 11.00 horas, al finalizar la comisión, lo han seguido en su recorrido por la calle Mayor hasta que Barbero ha entrado hacia la calle Bordadores y se ha introducido en el coche oficial que los manifestantes golpeaban entre pitidos y silbidos.

Además, uno de los policías locales que se manifestaba ha golpeado a una periodista en el brazo y ha tirado el teléfono móvil con el que esta trataba de grabar la protesta policial.

El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha salido por la puerta por donde ellos se concentraban a las 11.00 horas, al acabar la comisión municipal donde se han abordado los cambios en la organización policial.

La protesta estaba convocada por el Colectivo Profesional de la Policía Municipal (CPPM) y a ella se han sumado el CSIT y el CSIF, mientras que el resto de sindicatos policiales no han participado.

Los agentes se manifestaban desde las 9.30 horas frente a las dependencias del Ayuntamiento de plaza de la Villa para protestar por la inminente eliminación de una de las dos Unidades Centrales de Seguridad (UCS), con unos «brillantes servicios prestados», según los sindicatos, que acusan al equipo de Gobierno local de querer suprimir las unidades por «el mero hecho de que lleven un casco y un escudo».

El equipo de Gobierno que dirige Manuela Carmena ha decidido eliminar una de las dos unidades conocidas popularmente como antidisturbios, creadas en 2003 bajo el mandato de Alberto Ruiz-Gallardón, para reforzar las unidades de distrito.

El Ayuntamiento quiere elaborar un nuevo plan de Policía más encaminado a «proveer» de servicios a la ciudadanía que a controlarla, en el marco del cual se ha tomado esta decisión de suprimir una de las dos unidades.

Entre los agentes policiales y el equipo de Gobierno local también ha crecido la tensión por el impago de una compensación económica acordada entre el área dirigida por Barbero y los sindicatos a cambio de no reducirse la jornada en los meses de verano. 

Sintió «miedo»

El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias de Madrid, Javier Barbero, se ha dirigido este martes en rueda de prensa a la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, diciéndole que esperaba ser «protegido por la Policía Nacional» después de haber sido víctima de un escrache por 300 policías municipales fuera de servicio, un «acoso» por el que ha confesado que ha sentido «miedo».

Barbero ha hecho mención a unas palabras de Dancausa contestando que su coche ha sido «zarandeando», ha recibido «insultos» de todo tipo, desde «hijo de puta» hasta «rojos de mierda» y «perroflauta», unido al manotazo que ha sufrido una periodista mientras grababa con su teléfono por parte de uno de los manifestantes. Eso tiene que ver con la libertad de expresión, ha recogido el delegado.

«Lo lógico es que estando allí la Policía Nacional hubiera intervenido porque la autorización era para la concentración, no para cortar el tráfico. Cada uno con sus responsabilidades», ha espetado el delegado. «Esperaba ser protegido por la Policía Nacional como concejal electo pero no me he sentido protegido», ha aseverado. También ha avanzado que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, tiene intención de hablar con Dancausa en breve.

A Dancausa el delegado le ha afeado una actitud de «deslealtad y dejación de funciones» y ha sugerido que a lo mejor se ha intentado «desviar la atención de otras cosas».

Preguntado sobre si ha sentido miedo, el delegado ha confesado que sí aunque no un miedo bloqueante. El mejor «antídoto contra el miedo» ha sido la «gente estupenda» y de «confianza» que ha tenido a su alrededor, como sus asesores y el director general de la Policía Municipal, Andrés Serrano. «Los buenos toreros siempre suelen tener miedo», ha lanzado.