Albiol planta a Puigdemont por acusar al Estado de «desconectarse» de Cataluña

Cristian Reino / Colpisa BARCELONA

ESPAÑA

Quique García | EFE

El coordinador general del PP de Cataluña, presente en el acto de puesta en marcha de una línea de metro, se levantó y se marchó en señal de enfado

13 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La mayoría de los puentes entre el Gobierno central y el catalán han saltado por los aires. La buena relación entre la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el anterior consejero catalán de Territorio, Santi Vila, era uno de los pocos espacios de diálogo fluido que quedaban entre ambas administraciones. También esta vía se ha cortocircuitado con el paso de Vila al área de cultura. La tensión entre los dos ejecutivos -enfrentados por el proceso secesionista y por una guerra jurídica- va en aumento, como se pudo comprobar en la inauguración de un tramo de la línea 9 del metro de Barcelona, que une la feria de congresos de la ciudad condal con el aeropuerto de El Prat.

Un día después de que Ana Pastor denunciara que la Generalitat la había «vetado» del acto, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, cargó con dureza contra el Gobierno central, al que acusó de «dimitir de sus responsabilidades» con las infraestructuras de Cataluña. Se ha producido una «desconexión repentina del Gobierno del Estado» en lo que se refiere a la inversión en Cataluña, dijo. Puigdemont utilizó la puesta en marcha de la línea de metro, que ha supuesto una inversión cercana a los 3.000 millones, para reivindicar el proceso soberanista y para justificar la apuesta de los nacionalistas catalanes por un Estado independiente. «Cuando gestionamos nosotros solos, los resultados son mejores», dijo, antes de añadir que si la Generalitat no asume las construcción de las infraestructuras «no nos las hacen». En ese momento, el coordinador general del PP de Cataluña, Xavier García Albiol, presente en el acto, se levantó y, sin esperar a que el presidente de la Generalitat acabara su discurso, se marchó en señal de enfado con las afirmaciones de Puigdemont.

También estaba presente el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez Pomar, que aguantó en su silla, pero al acabar el acto reprochó a la Generalitat su falta de «lealtad institucional» por invitar a la ministra a última hora. Replicó, además, a Puigdemont que la inversión del Estado en infraestructuras en Cataluña es «prioritaria» y ha ascendido a 11.000 millones en cinco años.