El PSOE acusa a Podemos de plantear una coalición «desde el chantaje»

La Voz LA VOZ | AGENCIAS

ESPAÑA

JAVIER SORIANO | Afp

Ferraz aplaza las negociaciones para formar gobierno y exige que el PP acepte el encargo real

23 ene 2016 . Actualizado a las 16:13 h.

Tras un viernes en el que fue víctima de dos golpes de efecto, Ferraz ha reaccionado a las estrategias de PP y Podemos con duros ataques y aplazando la negociación de una alternativa de Gobierno. El PSOE ha acusado a Podemos de «chantaje» tras la propuesta de Gobieno lanzada por Pablo Iglesias tras reunirse con el rey y ha calificado como  «inaceptable» decisión del presidente del Gobierno en funciones de rechazar presentarse al debate de investidura alegando que «todavía» no cuenta con los apoyos necesarios.

Los socialistas no están dispuestos a entrar al juego e insisten en que de la nueva ronda de consultas que Felipe VI comenzará este miércoles «debería salir» el encargo de formar gobierno alguien propuesto por el primer partido del Congreso. Ferraz recuerda en el comunicado hecho público este sábado que Rajoy «tiene la obligación constitucional de aceptar el encargo real y presentar su candidatura» y anuncian que «mientras tanto» no emprenderán negociaciones con otras fuerzas para formar un gobierno alternativo.

Los socialistas aprovechan la oportunidad para reprocharle a Podemos la manera en que se planteó una posible coalición entre PSOE-Podemos-IU.  «El PSOE no va a emprender negociaciones con otras fuerzas políticas para intentar fraguar una alternativa de Gobierno estable», remachando: «Y, mucho menos, cuando se plantean desde el chantaje y anteponiendo los intereses de partido a los intereses de los ciudadanos».

Aunque Sánchez e Iglesias se emplazaron a hablar ya este fin de semana sobre la propuesta de Podemos, de momento el líder de los socialistas sólo ha hecho pública una conversación con el de Ciudadanos. «Coincidimos en que España necesita diálogo», asegura el líder del PSOE, en su cuenta de Twitter.

Albert Rivera también ha confirmado en Twitter la conversación y ha aclarado que fue Sánchez quien llamó.  El líder de Ciudadanos ha añadido que en los próximos días «hay que dialogar, desde el acuerdo o desde la discrepancia». «Los españoles por delante de las siglas», asegura el líder de la formación naranja.

Dudas en el PSOE

La oferta de Podemos para gobernar en coalición ha avivado aún más el debate abierto en el PSOE sobre qué opción es la más favorable para que Pedro Sánchez sea presidente, aunque en las filas socialistas no se ponen de acuerdo sobre cuál sería la mejor combinación

Sánchez recogió ayer el guante lanzado por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, para negociar una coalición de gobierno, pero sin concretar si estaría dispuesto a compartir carteras, algo que no estaba en su mente. La tesis que ha mantenido hasta ahora el secretario general es que el escenario más adecuado sería un gobierno monocolor, «progresista y reformista», liderado por el PSOE y que contara con el apoyo y la complicidad de otras fuerzas «a derecha e izquierda». 

En ocasiones, Sánchez habla de un gobierno 'a la portuguesa', lo que implicaría una entente solo de partidos izquierda, pero también ha apostado por hacer una oferta a Podemos y Ciudadanos, porque a los tres les «une el cambio». Sánchez cuenta con que los partidos nacionalistas puedan favorecer su abstención, pero garantiza que no buscará el apoyo, al menos de ERC, Convergencia y EH Bildu, aunque no ha descartado acordar con el PNV.

La presidenta andaluza, Susana Díaz, se ha mostrado cauta en los últimos días y no ha dado pistas de qué fórmula de gobierno le podría agradar, dejando claro que es legítimo que Sánchez busque una alternativa y «explore otras posibilidades».Díaz insiste en que el PSOE no puede apoyar a Rajoy y de que el sitio del PSOE «está en la oposición, donde nos han colocado los ciudadanos». También ha hecho hincapié en que Sánchez tiene «una hoja de ruta», que es la resolución del último Comité Federal, que establece que el PSOE dialogará con partidos que renuncien al derecho de autodeterminación, como defienden Podemos y los nacionalistas.

Las posturas de los barones

Entre los barones, el más claro has sido el presidente de Aragón, Javier Lambán, para quien la combinación «más atinada» es un pacto «de investidura, de legislatura o de gobierno» con Podemos, IU y Ciudadanos. Lambán, que gobierna con el respaldo externo de Podemos e IU, ve también «necesariamente» el acuerdo con la formación de Albert Rivera para acometer con holgura las reformas necesarias y buscar soluciones al problema de Cataluña.

El pacto triangular PSOE-Podemos-Ciudadanos también es la receta que propone la líder de los socialistas vascos, Idioa Mendia, quien ha considerado que hay «mimbres suficientes» para materializarlo. Mendia ve que los tres comparten el interés en reformar la Constitución, de aplicar medidas para la regeneración democrática y de poner en marcha una agenda social. Mendia ha mostrado su apoyo «sin fisuras, a nuestro secretario general  en su intento de explorar cuando toque acuerdos para formar un Gobierno de progreso en España».

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta cree que Pablo Iglesias no hizo esta propuesta «ni en el momento ni en la forma más adecuada», pero ha valorado positivamente que Podemos abandonara las «líneas rojas» para negociar la investidura de Pedro Sánchez al frente de un gobierno reformista. Ha destacado, en todo caso, que antes de acordar el reparto de ministerios conviene pactar las políticas públicas que se van a llevar a cabo, a la vez que ha recordado que los socialistas siempre han demostrado su capacidad de diálogo, negociación y pacto y su vocación de gobierno y servicio a la ciudadanía.

El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, no ha descartado en los últimos días un acuerdo entre PSOE, Podemos y Ciudadanos para formar gobierno, aunque no ha ocultado sus dudas en que esto pueda ser viable. Según Fernández Vara, cualquier solución es mejor a que haya nuevas elecciones, aunque no las descarta si Podemos insiste en su referéndum.

Fernández Vara ha advertido este sábado al líder de Podemos de que «intentar humillar al PSOE, a sus militantes y a sus votantes, puede ser una estrategia, pero acabará siendo su gran error». Según señala en su blog, Pablo Iglesias quiso dar «un golpe de efecto» con su oferta «y Rajoy se lo ha estropeado» al declinar someterse a la investidura, y ha añadido que si en este proceso de negociación «todos piden al PSOE una respuesta, la daremos sin faltar y sin que nos falten».

Como ejemplo que tendría que seguir Sánchez, la presidenta de Baleares, Francina Armengol, ofrece su modelo de gobierno «sólido y estable» en las islas junto con la plataforma de izquierdas MES, que tiene cuatro consejeros, y Podemos, que da apoyo sin estar en el gobierno. Situación parecida hay en la Comunidad Valenciana, pero su presidente, Ximo Puig, no ve que se pueda exportar a la Moncloa, porque «la suma no es posible, ni por un lado ni por otro».

A las quinielas de los barones se han unido otras voces esta semana, como la del alcalde de Valladolid, partidario de que Sánchez gobierne en solitario y capee la situación en minoría buscando acuerdos concretos para cada caso. 

Ante el inquietante silencio del expresidente Felipe González, que ha rehuido por ahora 'mojarse' sobre qué tipo de alianza sería la mejor para el PSOE, sí ha dado un paso al frente Alfredo Pérez Rubalcaba para tachar de «insulto» la propuesta de Pablo Iglesias. También se ha pronunciado el exvicepresidente Alfonso Guerra, quien solo ve dos salidas realistas: gobierno del PP en minoría o elecciones en primavera, ya que ve difícil que Sánchez cuadre otra combinación.