De este modo, el PP podría presentarse como alternativa ante un rival que quedaría tocado y prácticamente hundido en España y especialmente entre los barones de su partido, que lo forzarían a negociar finalmente con el PP por un Gobierno «de moderados».
O, en caso contrario, la situación podría desembocar en unas nuevas elecciones generales en las que el PP podría argumentar que han sido consecuencia de las irresponsabilidades de Pedro Sánchez y venderse ellos mismos como la única garantía de estabilidad.
Una «operación Puigdemont» en un Gobierno «de moderados»
Otra de las opciones pasaría por que Rajoy diera un paso atrás y se propusiera otro candidato que pudiera ayudar a un consenso por parte del PP, PSOE y Ciudadanos, por ejemplo. Semejante a lo que ha sucedido en Cataluña con Carles Puigdemont.
En todo caso, se trata de un escenario remoto, ya que esta propuesta nunca fue del agrado de Pedro Sánchez, que cerró las puertas en todo momento a un pacto «con Rajoy y con el PP».
Nuevas elecciones generales
La opción última de esta insólita situación en la política española sería la celebración de unas nuevas elecciones generales propuestas el monarca una vez se hayan consumido las opciones para investir un presidente.