El rey propondrá la investidura del líder del PP, pese a saber que no tiene suficientes apoyos

Felpe VI abre hoy su primera ronda de contactos con los líderes políticos para la investidura del presidente del Gobierno. Y todo hace pensar que será el primer jefe del Estado que no conseguirá que su candidato salga elegido en el Congreso. Mariano Rajoy será, con toda probabilidad, el nombre elegido por el monarca, pero el líder del PP no cuenta con votos para ganar la primera votación por mayoría absoluta ni la segunda por mayoría simple. La investidura del presidente ha sido desde 1977 hasta la fecha un trámite sin más porque el candidato siempre ha logrado la elección a la primera, excepto el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que en el 2008 obtuvo la confianza de la Cámara a la segunda por mayoría simple.

En esta ocasión, todo apunta a que ni a la primera ni a la segunda votación se lograra la investidura y el rey que deberá abrir una segunda vuelta de entrevistas con los líderes políticos para enviar al presidente del Congreso otro nombre. Los tanteos iniciales han dejado claro que Rajoy solo puede contar con la abstención de Ciudadanos en segunda votación. Pero ese gesto sería insuficiente porque los votos en contra superarían las 123 papeletas favorables a Rajoy de los diputados del PP. Solo un cambio de posición del PSOE alteraría ese escenario, pero Pedro Sánchez ya ha dejado claro que no está dispuesto a ello.

Rajoy ofrecerá reformas

Felipe VI dará por tanto el paso de presentar a Rajoy a sabiendas que no reúne los respaldos necesarios para obtener la confianza del Congreso, pero en primera instancia no tiene otra alternativa. El procedimiento está reglado en el artículo 99 de la Constitución y no aclara qué pasos habría que dar en caso de que resulte fallida la investidura. El apartado cuatro dice que tras las dos primeras votaciones «se tramitarán sucesivas propuestas» en los mismos términos que la primera. No especifica que el rey deba presentar otro candidato, aunque el sentido común indica que así deberá ser y que sería el socialista Pedro Sánchez.

La Constitución no prevé que, si el segundo candidato también se estrella, el rey vuelva a proponer al primero, aunque los partidos dan por hecho que así será para evitar la convocatoria de nuevas elecciones. En el PP tienen cifradas sus esperanzas en el discurso de Rajoy en la investidura, el que presentará un amplio programa de reformas.

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