Interior asegura que «no había un problema de seguridad» en Kabul

mateo balín MADRID / COLPISAA

ESPAÑA

HEDAYATULLAH AMID | Efe

Un avión del Ejército repatriará hoy los cuerpos de los dos policías fallecidos

14 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Embajada española en Kabul, capital de Afganistán, «no tenía un problema de seguridad», las medidas de protección eran las adecuadas y en noviembre pasado se supervisaron todos los servicios preventivos, que «estaban en plena operatividad». El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quiso zanjar ayer cualquier polémica referida a las condiciones y a la ubicación del edificio diplomático asaltado el pasado viernes por los talibanes y que dejó 12 muertos, entre ellos los policías nacionales Jorge García Tudela e Isidro Gabino San Martín. Fernández Díaz defendió que las medidas de seguridad de la legación estaban al día y recordó que «hay embajadas que son calificadas de alto riesgo, como las de Iraq o Pakistán, pero no había un problema de seguridad en la embajada de Kabul», que no tenía la misma catalogación que las dos citadas con anterioridad. En un acto en Barcelona, el ministro recordó además que los policías allí destinados estaban «especialmente formados para realizar» esa labor, o sea, que no era un asunto de falta de preparación o de un número limitado de efectivos. Asimismo, reconoció la actitud «heroica» y «ejemplar» de estos agentes, que con su valor «evitaron que la masacre fuera mayor y salvaron vidas del personal de la embajada».

En línea con el cambio de versión de los hechos por parte del Gobierno, Fernández Díaz señaló que, aunque los talibanes reivindicaron que el atentado tenía como objetivo la casa de huéspedes de Kabul, situada a pocos metros de la embajada, parece claro que «en la práctica» fue «un ataque contra España». «Con independencia de quién lo reivindique, qué se reivindique o cuál fuera la intencionalidad, el hecho es que se ha convertido en un ataque a España porque han muerto dos españoles y dos ciudadanos afganos que prestaban servicios a la legación diplomática, que es territorio nacional y fue asaltada por terroristas», explicó. En este sentido, exigió a las autoridades afganas que investiguen en profundidad qué ocurrió «para que se sepa la verdad». El número de muertos por el ataque talibán se elevó a doce, después de que la misión de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) confirmase ayer la muerte de otros dos civiles en la operación. «El ataque en el recinto se cobró la vida de al menos dos civiles con muchos más heridos, además de causar extenso daño al complejo de la embajada», dijo la UNAMA en un comunicado.

Siete geos y tres antidisturbios relevarán a los policías

Siete agentes de los Grupos Especiales de Operaciones (GEO) y tres de las Unidades de Intervención Policial o antidisturbios viajan hoy a Kabul para relevar a los policías que conforman el dispositivo de seguridad de la embajada española en Afganistán. El grupo que estaba destinado en el país volverá a España en cuanto se despliegue la rotación de estos diez agentes que llegarán en el mismo Airbus en el que se repatriarán los cuerpos de los dos policías fallecidos. El avión está previsto que llegue a España a última hora de este lunes o ya el martes. En ese avión viajarán el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, y el comisario responsable de la Dirección de Cooperación del cuerpo, Mariano Simancas. Cosidó condecorará a los dos agentes fallecidos a título póstumo con la Medalla de Oro de la Policía y, según señaló ayer a los representantes de los sindicatos policiales, tiene intención de distinguir también a los otros siete por su comportamiento heroico durante el ataque.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, rindió ayer homenaje a los españoles fallecidos y recordó al resto de agentes presentes en el momento del ataque. Esta era su primera referencia pública al atentado, ya que el sábado optó por no comparecer tras decir el viernes que el ataque no iba dirigido contra intereses españoles y que había un herido «muy leve». Rajoy destacó el trabajo de las «magníficas fuerzas de seguridad y extraordinarios servicios de información».