La incertidumbre sobre la evolución del desafío independentista en Cataluña vino a añadir más leña al fuego de las dudas en el que hace ya algunas semanas se consumen los bonos españoles
10 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La incertidumbre sobre la evolución del desafío independentista en Cataluña vino ayer a añadir más leña al fuego de las dudas en el que hace ya algunas semanas -y sobre todo en los últimos días- se consumen los bonos españoles, y que tiene mucho que ver con lo incierto del resultado de las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. Si se cumplen los sondeos, pactos y coaliciones serán claves para la formación de un Gobierno. Y el mercado, ya se sabe, prefiere las certezas.
Con este telón de fondo, la prima de riesgo española, esto es, la brecha que separa a los bonos españoles de los alemanes -considerados los más seguros por los inversores- se ensanchó en ocho puntos, hasta los 130. Y eso con la rentabilidad de los títulos a diez años cerca ya del 2 %, cuando hace una semana se movía en el entorno del 1,7 %.
Tampoco ayuda a la tranquilidad de los inversores la situación en Portugal. Recelan del nuevo Gobierno de izquierdas que se perfila en el país vecino.