Artur Mas sólo recibe los votos de Junts pel Sí en la sesión de investidura

Agencias LA VOZ / REDACCIÓN

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Atlas TV

La CUP oficializa su no al candidato a presidente: «Si piensa que es imprescindible, vaya a casa, descanse y vuelva el jueves»

10 nov 2015 . Actualizado a las 20:21 h.

El candidato a la reelección, Artur Mas, sólo recibió los votos a favor de Junts pel Sí en la primera votación para la investidura del nuevo como presidente de Cataluña, que perdió por 62 votos a 73. Se oficializó así el no de la CUP al candidato de la coalición independentista, con los votos contrarios de toda la oposición: C's, PSC, PP, SíQueEsPot y la CUP. El presidente en funciones de la Generalitat ha encajado este martes la negativa de la CUP a investirle en el cargo pero ha replicado que no tiene intención de retirar su candidatura aunque así se lo pide la CUP: «Volveré el jueves».

En su réplica a Antonio Baños (CUP) en el debate de investidura, Mas ha reivindicado que JxSí tiene «un aval democrático lo bastante grande» para presentarle a él de candidato, y ha recordado que la coalición soberanista ganó en el 96% de municipios catalanes en las elecciones catalanas. Mas no logrará ser investido presidente este martes porque necesita la mayoría absoluta de los votos de la Cámara, pero ha recordado a la CUP que en el próximo pleno de investidura, el jueves, le vale con mayoría simple, con lo que sólo necesitaría dos votos de la CUP para volver a ser presidente.

Artur Mas ha garantizado a la CUP que, si consigue renovar en el cargo, su liderazgo no será «personalista», en el que sería su «último mandato» al frente del Govern. Ha negado que como presidente catalán haya pecado de «personalista» y ha puesto como ejemplos su decisión de no acudir a las manifestaciones independentistas de las últimas Diadas o de concurrir en el número cuatro de la candidatura de Junts pel Sí.

«El presidente de un país es una pieza más, lo sé perfectamente», ha afirmado Mas, que, pese a que la CUP vote en contra de su investidura, sigue viendo «margen para el acuerdo». El presidente en funciones ha manifestado su confianza en dar con una solución en la «cuestión inevitable» de articular un «gobierno definitivo más allá de personalismos», que «arranque en paralelo» con el Parlament ya constituido un camino, «al mismo ritmo y velocidad que buena parte de la sociedad catalana» hacia la independencia.

Y ha lanzado una propuesta, sin demasiado viso de credibilidad, de que se reúnan los 72 diputados independentistas para votar el candidato a la presidencia de la Generalitat -lo que garantizaría la investidura a Mas, porque 62 son de Junts pel Sí y sólo 10 de CUP-, ante lo que Baños, en tono irónico, ha admitido estar «un poco asustado». Mas ha reconocido que siempre habrá «algún tipo de personalismo» en un presidente de la Generalitat, «a no ser que pretendan que quede vacía» la silla, pero ha rechazado en todo caso que él tenga voluntad de imprimir un carácter personalista a su mandato.

En este sentido, ha recordado que, si resulta investido, será para una legislatura «corta de 18 meses» y que será su último mandato. «¿Esto es personalismo?», ha preguntado. Mas ha admitido que le desconcierta que la CUP dude de que el futuro gobierno no será autonomista y ha recordado que en su discurso de ayer abogó en esta legislatura por «menos autonomía y más Estado» para llegar, ha recalcado, al «Estado completo». Asimismo, Mas ha reivindicado que su gobierno ha sido «exigente» al «endurecer las normas de contratación pública» y, en contra de lo que denuncia la CUP, ha negado que haya un «sistema estructural de corrupción generalizada». 

Por su parte, Baños ha argumentado su voto en contra de la investidura de Artur Mas en que en el proceso independentista «no sobra nadie pero nadie es imprescindible». «El proceso no se encalla porque nadie puede encallarlo y, si piensa que es imprescindible -ha dicho mirando a Mas-, vaya a casa, descanse y vuelva el jueves», ha sentenciado Baños en su intervención en el pleno de investidura del Parlament.

TONI ALBIR | Efe

«Un pueblo nunca debe sacrificarse por un solo hombre», y ha lamentado que durante demasiados años se haya identificado Cataluña con el entonces presidente Jordi Pujol, algo que la CUP no permitirá que vuelva a pasar con Mas. Baños ha tendido la mano a JxSí para buscar un candidato alternativo y alcanzar un pacto para la gobernabilidad de la Generalitat: «Necesitamos cuanto antes un Govern fuerte, pero que no sea reducido a una sola voz, a una sola persona».

Ha reconocido la labor de Mas al frente del proceso soberanista, pero ha advertido de que «el barco cuenta con una muy buena tripulación y no hay ningún capitán imprescindible», y ha elogiado que entre los 72 diputados independentistas (JxSí y CUP) hay un amplio abanico de sensibilidades, desde los democristianos hasta los anticapitalistas.