Pedro Sánchez se enreda con la derogación de la reforma laboral

T. Novoa REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

EFE

Ante las presiones internas, dice que dará marcha atrás en los cambios del PP, pero lo deja en manos de los agentes sociales

04 nov 2015 . Actualizado a las 10:08 h.

Primero se comprometió a derogarla en cuanto llegara al Gobierno. Después dio marcha atrás y dijo que solo ciertos aspectos. Y ahora ya habla de derogarla por fases y en función de lo que acuerden los agentes sociales. Pedro Sánchez se ha hecho un lío con la reforma laboral que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy y que fue la causa de una huelga general. Entre otros cambios, aquella reforma ampliaba las causas de despido objetivo, incluso para empresas que no estuvieran en pérdidas, reducía las indemnizaciones y modificaba el marco de relaciones laborales en beneficio de los empresarios. El PSOE, entonces dirigido por Rubalcaba, se opuso radicalmente y anunció que, en caso de llegar al poder, la derogaría por completo. Un compromiso que inicialmente asumió el propio Pedro Sánchez. Hasta que hace unas semanas, en una entrevista, empezó a poner matices que no gustaron en su partido.

El PSOE andaluz, que aprovecha cualquier resquicio para debilitar la posición de Pedro Sánchez, ha esperado a que se abriera el debate sobre el borrador de programa electoral para exigir la derogación completa. Lo mismo han hecho otras federaciones, y ayer se sumó a la petición la organización juvenil del partido.

Ante la presión de las bases, Pedro Sánchez ha dado un paso atrás y asegura ahora que derogará toda la reforma laboral, pero que lo hará en dos fases. Una, mediante un decreto ley que reformará algunos aspectos, como el que se refiere a la negociación colectiva, pero que no tocaría las condiciones ni la cuantía de las indemnizaciones por despido. El argumento del equipo de Pedro Sánchez es que eso, como el resto de los aspectos que no se modifiquen en el decreto, entren en una negociación entre los empresarios y los sindicatos para retocar el Estatuto de los Trabajadores. Un eventual Gobierno socialista asumiría entonces el acuerdo entre los agentes sociales para llevarlo al Parlamento. Lo que no especificó Pedro Sánchez, ni la gente de su entorno, es qué haría en el supuesto de que sindicatos y empresarios no fueran capaces de llegar a un acuerdo. «Yo legislaré y le puedo asegurar que no voy a abaratar el despido», dijo en una entrevista en TVE. Lo que no aclaró es si lo encarecerá, como le demandan en su partido, o lo mantendrá tal y como lo deje el PP.