Alfonso Alonso, el triunfo de un «sorayista»

m. l. REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

David Aguilar | Efe

El nuevo presidente del PP vasco alcanza los objetivos que se fija por su vehemencia y saber conducirse entre los robles del partido

16 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo definen como locuaz y él presume de ser un alavés sensato. Alfonso Alonso (1967) alcanza los objetivos que se fija por su vehemencia y saber conducirse entre los robles del partido. Con solo 29 años fue concejal en Vitoria y con tres más ocupó el sillón de la alcaldía, hasta el 2007. Tuvo que sobrevivir, como otros muchos políticos vascos, con la amenaza de ETA, en circunstancias hostiles.

Fue portavoz del grupo parlamentario del PP en el Congreso y la mano derecha de Soraya Sáenz de Santamaría cuando el partido estaba en la oposición. Mariano Rajoy tiró de él para explicar las políticas más duras del Gobierno en plena crisis económica.

Desde la oposición dicen de él que era quien buscaba el consenso con el resto de grupos parlamentarios, y en el partido lo describen como «sorayista» hasta las cejas. Pero esa búsqueda de consenso no la practicó en el País Vasco. Ya días antes del último congreso del PP, en el 2014, se enfrentó a la protegida de Dolores de Cospedal, Arantza Quiroga, y esta hizo el amago de dimitir. Y es que el PP de Álava iba por un lado y el de Guipúzcoa y Vizcaya por otro en sus apoyos a la búsqueda de un secretario general. Esa herida territorial será ahora uno de sus primeros cometidos para cerrarla si no quiere que el partido se desangre. Curiosamente, ese enfrentamiento fue porque Quiroga decidió sustituir al anterior secretario general, Iñaki Oyarzábal, por una persona de su confianza, Nerea Llanos. Ahora esta es objeto de elogios por parte del nuevo presidente del PP vasco.

Alonso estuvo muchas veces en las quinielas de «ministrables», pero llegó al Gobierno, el pasado diciembre, para apagar otro «incendio»: la sustitución de la ministra de Sanidad Ana Mato, cuestionada por la gestión del ébola y sus vínculos con Gürtel.

Diálogo y convivencia

Entonces, como ayer, se comprometió a dar continuidad al programa de su antecesora y, si en el ministerio pronto dio marcha atrás en una de las medidas más controvertidas como la retirada de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes, en el País Vasco prometió impulsar «un PP vasco centrado, que apueste por el diálogo, el encuentro y la convivencia». «Buscaremos el entendimiento con otras fuerzas políticas para aportar en positivo», dijo. Eso mismo era lo que defendía Quiroga hace una semana.