El PSC plantea una «gran coalición» en Cataluña para marginar a la CUP

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo BAreño MADRID / REDACCIÓN

ESPAÑA

QUIQUE GARCÍA | Efe

El Gobierno reclama a Iceta que rompa sus pactos con los independentistas

12 oct 2015 . Actualizado a las 08:25 h.

El complicado escenario político surgido de las elecciones catalanas, y la constatación de las duras condiciones que pone la CUP para garantizar la investidura de un miembro de la lista de Junts pel Sí, sea Artur Mas o cualquier otro, hacen que se empiecen a considerar alternativas a una alianza entre las dos fuerzas que defienden la independencia, que hasta ahora se daba por segura. Y, en ese escenario, el PSC pretende presentarse como el único partido capaz de aglutinar fuerzas para configurar una alternativa de Gobierno que suponga marginar a la CUP, a pesar de que Artur Mas dé por hecho ya un acuerdo con el partido radical y antisistema.

Ayer, el primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, abogó por una «gran coalición por el seny (sentido común)» en la que se busque la máxima «transversalidad» para evitar el «desastre» que, a su juicio, supondría una alianza entre Junst pel Sí y la CUP. En una entrevista con la agencia Efe, Iceta instó a Artur Mas, a estar a la «altura de sus responsabilidades», y asumir que ha perdido el plebiscito independentista en el que él mismo había convertido estas elecciones. «Cataluña necesita gobierno, estabilidad y un pacto con el resto de España, y la amalgama de Junts pel Sí y la CUP no dará ni gobierno, ni estabilidad, ni pacto y, por tanto, hay que buscar otro camino», señaló Iceta.

Documento de 23 propuestas

Como contrapartida, lo que le conviene a Cataluña, según el líder del PSC, es «una gran coalición por el seny, de la que salga un Gobierno estable, que tenga como prioridades las soluciones a los problemas del país y ataque la emergencia social que padecemos, un Gobierno que sea capaz de hacer también una negociación con las instituciones del Estado después de las generales». No aclaró, sin embargo, quiénes podrían formar parte de esa «gran coalición» que plantea, aunque propuso como punto de partida recuperar el documento con las 23 cuestiones que afectan a Cataluña y que Artur Mas presentó a Rajoy en su último encuentro, en las que no figuraba la independencia y que «no han merecido ninguna de ellas respuesta, lo que dice poco de Rajoy». El objetivo es, a su juicio, «encontrar elementos de transversalidad, estabilidad y solidez, y buscar un pacto».

El guante de Iceta fue recogido de inmediato por el Gobierno a través del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, que dijo compartir esa apuesta por la transversalidad y el seny. Pero el ministro utilizó ese mismo argumento para atacar al propio PSC, al que instó a romper los pactos de gobierno que mantiene en algunos ayuntamientos catalanes con fuerzas independentistas. «Lo que ha dicho el señor Miquel Iceta lo comparto, pero sería más creíble si empezara a aplicarlo ya rompiendo los acuerdos de gobierno a los que llegaron con las fuerzas políticas independentistas en algunos ayuntamientos de Cataluña. Sería así más creíble», insistió.

Sin escaños suficientes

La decisión del PSC de aliarse con los partidarios de la secesión para arrebatar la alcaldía de Badalona al candidato popular, Javier García Albiol, fue uno de los principales argumentos utilizados por el PP durante la campaña electoral de las catalanas para atacar al PSC, lo que hace inviable cualquier acuerdo entre ambas fuerzas para formar una gran coalición en la que, además, ni siquiera sumando a Ciudadanos y a Catalunya Sí que es Pot, en la que se integra Podemos, sumarían escaños suficientes para formar una alternativa mayoritaria a un Gobierno de Junts pel Sí y la CUP.

Sánchez propone cinco grandes reformas para acabar con la España que ha construido Rajoy

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, presentó ayer las cinco «grandes reformas» que planteará de cara a las próximas elecciones generales para poner fin a la España que ha construido el PP durante los últimos años. Durante el acto de presentación de las candidaturas socialistas al Congreso y al Senado por Burgos celebrado en el Monasterio de San Agustín, el líder del PSOE afirmó que «el PP ha utilizado esta crisis para construir un modelo de desigualdad», y consideró por ello imprescindible poner en marcha reformas en materia educativa, laboral, fiscal, de pensiones y constitucional para garantizar la convivencia.

Garantizar la convivencia

Según explicó, la reforma de la Constitución es el camino para evitar la «conflictividad» entre las comunidades autónomas y el Gobierno, y también para «garantizar la convivencia» entre los españoles durante los próximo treinta o cuarenta años. Esa reforma debe incluir la Sanidad como un «derecho fundamental». Por ello, además del principio de estabilidad presupuestaria incluido en la Carta Magna durante el Gobierno de Zapatero, la Constitución debe garantizar también, a su juicio, la estabilidad social para evitar los recortes en materia sanitaria.

Junto a la Constitución, el líder de los socialistas aseguró que, si gobierna, reformará la Educación, el Estatuto de los Trabajadores, el Pacto de Toledo y la reforma fiscal. Explicó que el nuevo estatuto de los trabajadores debe ser una «carta de derechos y no un catálogo de la precariedad» como ahora; la reforma fiscal debe «poner fin a las amnistías del PP» y se debe revisar el Pacto de Toledo para «garantizar la estabilidad y sostenibilidad» de las pensiones.

Con estas cinco reformas, según Sánchez, será posible enfrentarse a los cuatro grandes desafíos que, a su juicio, afrontará España en los próximos años y que son la falta de oportunidades, la desigualdad, la confianza en las instituciones y la convivencia. Explicó que los dos primeros son comunes al resto de Europa, y de ahí la importancia de que haya más gobiernos socialistas en el Consejo Europeo.