Rajoy replica que es falso atribuir al Gobierno la imputación de Mas

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / COLPISA

ESPAÑA

ANDREA COMAS

Acusa a Pedro Sánchez de mantener la equidistancia sobre Cataluña

01 oct 2015 . Actualizado a las 09:56 h.

«Es falso y además es profundamente injusto atribuir este tipo de decisión al Gobierno, es una decisión que corresponde a quien la ha tomado». Mariano Rajoy quería transmitir ayer este mensaje después de que la Generalitat calificara la imputación de Artur Mas por la consulta del 9N como un «juicio político» teledirigido por el Ejecutivo a través de la Fiscalía General del Estado. El presidente se paró ante los periodistas en los pasillos del Congreso para fijar su posición: el Gobierno no tiene nada que ver. Era de lo único de lo que quería hablar. Preguntado sobre si estaba descontento con las palabras de José María Aznar, se escabulló y volvió al mismo asunto. «Las decisiones de los tribunales de justicia se les deben atribuir a quienes las toman y no a otras personas distintas», señaló. «Aquí hay separación de poderes, el Gobierno no tiene nada que ver con las decisiones que adopta el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y lo único que hacemos, como con cualquier otro tribunal, es acatarlas y respetarlas y eso deberíamos hacer todos», insistió.

Concretar la reforma

En su primer cara a cara tras el 27S, en la sesión de control de la Cámara baja, Rajoy acusó a Pedro Sánchez de ser equidistante entre quienes defienden la Constitución, la unidad y la soberanía nacional y la igualdad, -«que era yo»- y los que desafían al Estado abogando por la independencia. Recordó que los socialistas dieron alcaldías a grupos independentistas en Cataluña, como sucedió en Badalona, con tal de que no gobernara el PP, que era la lista más votada. Asimismo, emplazó al líder socialista a concretar la reforma de la Constitución que promueve para «no pensar que se esté ante un mero eslogan» y le afeó que con tal de criticar al Gobierno esté dispuesto a todo, «incluso a actuar por encima de las convicciones si es que las tiene».

El presidente pidió que en Cataluña se pase página y se abra una «etapa de normalidad», que se ponga fin a la «incertidumbre, inestabilidad y división en la sociedad catalana» y se cierre un tiempo «que ya dura demasiado». La salida debe buscarse, según dijo, «con diálogo, finura y sin ansiedad».

El líder del PSOE criticó su «inacción política» y su «incapacidad» ante lo que está sucediendo en Cataluña y le reclamó decisión y diálogo para abordar «reformas en el estricto cumplimiento de la ley».

Paralizado

Aseguró que la lectura que ha realizado Rajoy del 27S es que «nada nuevo ha pasado en España y que va a hacer lo que hecho hasta ahora, es decir, nada». En su opinión, la respuesta de Rajoy al problema catalán se refleja en el vídeo de campaña en la que aparecía hablando en catalán. «Un político paralizado con los ojos asombrados y con la mente en blanco, la viva imagen de la inacción política», afirmó.

El portavoz de Unió, Josep Sánchez Llibre, por su parte, acusó a Rajoy de seguir sin entender lo que pasa en Cataluña y le advirtió de que no lo resolverá dejando correr el tiempo. Le pidió que se baje del burro y actúe con valentía y coraje, como estadista y no como líder de partido, y presente una propuesta.

El jefe del Gobierno señaló que lo importante tras las elecciones es que se forme gobierno lo más pronto posible para que empiece una nueva etapa de normalidad en Cataluña marcada por el diálogo, la colaboración institucional y el respeto a la ley. Además, señaló que está cumpliendo con su obligación porque no puede hacer otra cosa que oponerse a quienes plantean liquidar la soberanía nacional.