El fuerte aumento del voto por correo augura una participación masiva

ESPAÑA

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Cataluña decide entre seguir en España o intentar la aventura de la secesión

27 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Cataluña afronta hoy las elecciones más decisivas de su historia, en las que sus ciudadanos deben decidir si quieren seguir unidos a España o apostar por la aventura de una secesión no prevista en la Constitución. Los electores afrontan este proceso pendientes de la influencia que pueda tener en el resultado una participación masiva. El dato conocido ayer de que las solicitudes de voto por correo ha aumentado un 70 % en toda España respecto al 2012, y un 56 % incluyendo el extranjero, augura una afluencia a las urnas sin precedentes. Los contrarios a la secesión estiman que esa baja abstención se debe a la movilización del votante no nacionalista, pero los independentistas la achacan al entusiasmo de sus bases ante una independencia que ven cercana.

El órdago del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y su insólita decisión de conformar una lista electoral de unidad con el primer partido de la oposición y con la secesión como único programa, han otorgado a estos comicios un carácter plebiscitario en el que, más que escaños, se contarán votos a favor o en contra de una ruptura con España.

Frente al debate fuertemente identitario que ha marcado históricamente la reivindicación nacionalista, esta atípica campaña se ha centrado en dos cuestiones: la viabilidad de una Cataluña independiente en el seno de la Unión Europea y la sostenibilidad del sistema de protección social en caso de secesión.

Los sondeos auguran que Artur Mas fracasará en su intento de que Junts pel Si consiga la mayoría absoluta de los escaños para poner en marcha en solitario su plan de desconexión con España. Pero también que, sumando los de los independentistas radicales de la CUP, habría una ajustada mayoría de diputados secesionistas. Más difícil parece que consigan la mayoría de los votos válidos, lo que cuestionaría su victoria en el plebiscito que propugnan. A pesar de ello, Mas ya ha anunciado que seguirá adelante con su plan si alcanzan los 68 escaños, aunque pierdan en número de sufragios.

Las posiciones han quedado claras en la campaña, pero no lo que ocurrirá a partir de hoy. La incertidumbre es máxima porque pequeñas diferencias en votos darían lugar a tres escenarios de consecuencias muy diferentes.

Tres escenarios distintos

Si Junts pel Sí suma la mayoría de la cámara en solitario, Artur Mas será elegido presidente y el plan soberanista se pondrá en marcha de inmediato, con un conflicto de imprevisibles consecuencias con el Estado. Si Junts pel Sí necesita el apoyo de la CUP para formar mayoría, los dirigentes de este partido ya han dicho que no harán presidente a Mas, por lo que este podría quedar apartado de la Generalitat, dejando su lugar a otro candidato de Junts pel Sí, bien el cabeza de cartel, Raül Romeva, o el líder de ERC, Oriol Junqueras.

Por último, si los secesionistas no alcanzan los 68 escaños, se abriría un complejo escenario que requeriría el acuerdo de las fuerzas no independentistas, (Ciudadanos, PSC, PP y Catalunya Sí que es Pot, que incluye a Podemos) para frenar el plan soberanista. Parece muy complicado que estos partidos logren investir a un candidato de consenso, por lo que, en ese caso, lo más plausible sería la dimisión de Artur Mas como líder de CDC y la formación de un Gobierno en minoría presidido por un miembro de Junts pel Sí, que tendría que renunciar a la independencia.

Las cifras y los plazos para la investidura

Más de 5,5 millones de votantes, un total de 8.181 mesas, 24.543 integrantes de esas mesas, 49.086 suplentes, 2.697 colegios electorales y 3.885 representantes de la Administración. Son algunas de las cifras de estos comicios, en los que se elige a 135 diputados.

El Parlamento catalán deberá formarse antes de veinte días hábiles posteriores a las elecciones. Y diez días después, se celebrará el debate de investidura. Si en el plazo de dos meses nadie logra ser investido presidente, se convocarían nuevas elecciones.