La independencia catalana es inviable según el derecho internacional, dice Exteriores

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

SAUL LOEB | AFP

Un informe jurídico señala que rige el principio de integridad territorial y que Cataluña carece del derecho a decidir

25 sep 2015 . Actualizado a las 09:49 h.

La salida de la UE de una hipotética Cataluña independiente está siendo uno de los temas centrales de la campaña, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, uno de los miembros del Gobierno más activos. Su departamento hizo público ayer un nuevo informe jurídico en el que se asegura que, de acuerdo con el derecho internacional, la independencia catalana es «jurídicamente inviable» y, en todo caso, conllevaría siempre la exclusión de todas los organismos internacionales de los que España es miembro, como la UE, la ONU, la OTAN, el FMI o la Organización Mundial del Comercio.

El informe elaborado por José Martín y Pérez, catedrático de Derecho Internacional Público y jefe de la asesoría jurídica internacional de Exteriores, señala que de acuerdo la legalidad internacional «Cataluña no puede ser considerada en modo alguno como un sujeto propio titular de un pretendido derecho a decidir», ya que el principio de autodeterminación solo está reconocido para situaciones coloniales. Es decir, en ningún caso, sea cual sea el resultado de las elecciones del domingo, Cataluña carece de «competencia para aprobar una declaración unilateral de independencia».

No solo eso, sino que el principio que rige en el Derecho Internacional es el de integridad territorial. De hecho, recuerda que la Asamblea General de la ONU acordó que los países miembros deben «abstenerse de cometer actos encaminados a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial» de los Estados, por lo que en ningún caso podrían reconocer a «una parte de un territorio que haya realizado una declaración unilateral de independencia contraria a Derecho», como sería el caso de Cataluña.

En esta misma línea, señala que el Tratado de Lisboa introduce en la UE «el deber de respetar la identidad nacional de sus Estados miembros y garantizar su integridad territorial». Por eso, en la hipótesis inviable de que Cataluña se independizara, quedaría fuera de la UE y debería reclamar su ingreso en la Unión siguiendo el procedimiento establecido en el artículo 49 de los tratados.