Una campaña en Cataluña de banderas, bailes e indios

La Voz

ESPAÑA

Atlas TV

Las elecciones catalanas han estado marcadas por un claro giro hacia el secesionismo y la presencia continua de los líderes nacionales

25 sep 2015 . Actualizado a las 22:06 h.

La campaña de las elecciones catalanas que termina este viernes ha estado marcada con una gran presencia del secesionismo y la importante presencia de los líderes nacionales en Cataluña para intentar captar el voto de los moderados e indecisos. Tras quince días de mitines, actos y un sinfín de polémicas y anécdotas, la caravana electoral queda aparcada para reflexionar el sábado y votar el domingo. A continuación un resumen de lo que han dado de sí estas dos semanas.

Tras el alarde independentista de la Diada la candidatura de Junts pel sí no ha dejado de incidir en el carácter secesionista de los comicios enviando numerosos mensajes independentistas. El bipartidismo se jugaba mucho en Cataluña y buena prueba de ello ha sido la presencia constante de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez en tierras catalanas durante estos días. También Pablo Iglesias y la cúpula de Podemos han acudido a Cataluña. Y frente a ellos Artur Mas, más provocador y combativo que nunca, con el listón muy bajo por no ser homologable con ningún proceso soberanista de los que han tenido lugar en el mundo.

Los cinco «no» a una Cataluña independiente

La candidatura secesionista de Junts pel Sí sufrió cinco reveses, uno tras otro, a sus argumentos sobre la utopía de una Cataluña independiente. La advertencia de los bancos y cajas, que amenazaron con abandonar Cataluña y dejar la sin crédito si se consumaba la secesión, el claro mensaje de Obama ante Felipe VI sobre «Una España fuerte y unida», el riesgo de corralito que hizo el Banco de España, el enésimo mensaje de Bruselas sobre que una Cataluña independiente quedaría fuera de la UE, y hasta la Liga, que aseguró que el Barcelona no podría jugar en el campeonato español tras la independencia de Cataluña.

Las explicaciones de Rajoy

Mariano Rajoy ha participado en varios actos durante la campaña electoral y también ha acudido al cierre de campaña junto a Nicolás Sarkozy como estrella invitada. Las elecciones han eclipsado todo el debate a nivel nacional. En una de sus apariciones en los medios de comunicación ha protagonizado uno de los momentos más embarazosos cuando dijo que «Un catalán hoy es catalán, español y europeo. Lo que algunos pretenden pedirle a la gente es que renuncien a su condición de español y europeo. ¡Es un disparate!». Ante las preguntas de Carlos Alsina en Onda Cero, el presidente decidió zanjar el tema, que más tarde se convirtió en viral, con un «me parece que estamos en una disquisición que no conduce a parte alguna...».

Pero el asunto no terminó ahí y en otra aparición en televisión evitó entrar en «disquisiciones jurídicas que no llevan a ningún sitio» al preguntársele si los catalanes perderían la nacionalidad española y la europea en caso de independencia. Y recordó que los tratados «está muy claro y lo entiende todo el mundo» y que es importante respetar la ley para el buen funcionamiento de un país. «Un vaso es un vaso y un plato es un plato», explicó.

El baile de Iceta

Miquel Iceta, candidato del PSC tras las guerras internas que ha tenido la formación, ha protagonizado una de las anécdotas de la campaña electoral. En un mitin con Pedro Sánchez el candidato se lanzó a bailar de forma espontánea, y tras el impacto en las redes sociales y los medios de comunicación, lo ha repetido en varias ocasiones.

Iceta ha sabido reírse de sí mismo y sacarle partido a una acción que ha afirmado que no estaba preparada, y con la que ha llenado minutos en las televisiones, aunque hablando más de música y danza, que del proyecto político socialista catalán, al que por cierto las encuestas no auguran buenos resultados. Para el cierre de campaña el equipo de Iceta ya decidido crear el eslogan de «Ven a bailar con Iceta».

Ciudadanos, segunda fuerza

El reto de la formación naranja, que se perfila como segunda fuerza política en Cataluña tras el 27S, será liderar el bloque del no, según las encuestas. Ciudadanos podría recoger ahora los frutos que durante años ha sembrado su líder, Albert Rivera, por su oposición frontal al nacionalismo. Lo hace además tras el salto de Rivera a la política nacional, lo que dejó como candidata en Cataluña a Inés Arrimadas, prácticamente desconocida, aunque arropada de forma omniprsente por el líder de Cidadanos.

El factor Albiol

El PP catalán cambió unos meses antes del comienzo de la campaña a su cabeza de lista. Alicia Sánchez-Camacho, salpicada por el caso de Método 3, dejó su puesto a Xavier García-Albiol, el polémico exalcalde de Badalona para intentar recuperar votos en una cancha complicada. Albiol ya era conocido a nivel nacional por sus controvertidas acciones y declaraciones xenófobas, como el eslogan «Limpiando Badalona» de las últimas municipales. Durante los últimos quince días ha explicado que prefiere que lleguen inmigrantes latinoamericanos que musulmanes, porque hablan español y se integran mejor.

¿Quién será presidente?

El cabeza de lista de Junts pel sí es Raoul Romeva, un exeurodiputado de ICV, y Artur Mas y Oriol Junqueras se reservaron el cuarto y quinto puesto, respectivamente. Pese a aparecer escondido, parece obvio que Artur Mas sería el presidente de nuevo, aunque Romeva ha explicado en varias ocasiones que no estaba tan claro. «El acuerdo soberanista no dice explícitamente que el presidente será Mas», afirmó. Tras estas palabras, desde el Govern le replicaron que «está hablado y bien hablado», la continuidad de Mas.

La guerra de Banderas

La campaña también deja imágenes esperpénticas, como la guerra de banderas en el Ayuntamiento de Barcelona en el día grande de la ciudad, la fiesta de la Mercè. Allí estalló la tensión acumulada tras 13 días muy intensos con graves acusaciones mutuas entre independentistas y defensores de la unidad de España.

Artur Mas y los indios

«Grandes jefes PP-PSOE-Podemos venir reserva catalana que indígenas votar», así criticaba de forma irónica Artur Mas el desembarco de los líderes nacionales en Cataluña en plena campaña. Esta jerga fue la misma que utilizó Pablo Iglesias para responderle: «Parece que esto va de indios. Coleta Morada mandar señales de humo a Pequeño Pujol. Coleta Morada no entender Pequeño Pujol votar reforma laboral con Gran Jefe Plasma». 

El extraño debate

Oriol Junqueras y José Manuel García-Margallo protagonizaron un extraño debate a dos bandas. El primero, ocupando el quinto de la lista secesionista, y el segundo, ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, que ridiculizó que los secesionistas reclamen ahora ser españoles, mientras que Junqueras se arrogó una «victoria brutal» solo por haber logrado debatir en televisión con un representante del Gobierno.

La fallida candidatura unitaria de Podemos

La formación de Pablo Iglesias se integró en una candidatura unitaria, Catalunya Sí que es Pot, pero esta unión no proporcionará los datos esperados. Está en pleno declive y parece estar pagando el complicado espacio político que ha escogido, sin decantarse claramente por ninguno de los dos bandos, y el bajo nivel de popularidad de su cabeza de lista, Lluís Rabell, casi un desconocido para la mayoría. Catalunya Sí que es Pot y la CUP han protagonizado varios enfrentamientos en la campaña, después de que Iglesias apelara al voto a descendientes de andaluces y extremeños, por lo que le tacharon de «etnicista» y le replicaron que estaba orgullosos de los orígenes.

De la censura de TV3 a Borrell a las quejas de Macaco

Días antes del comienzo de la campaña Josep Borrel denunciaba el veto a TV3 al ir a presentar su libro, Las cuentas y los cuentos de la independencia, en el que da argumentos contra los secesionistas. Otro que se quejó fue el cantante Macaco, que amenazó con denunciar al PP por usar una de sus canciones para los mitines. Y entre medio varios deportistas denunciaron el uso malintencionado de su imagen por Guanyarem, que les había pedido una foto suya para apoyar el deporte, no la política.