Sarkozy acompañará a Rajoy en el mitin de cierre de la campaña del PP

N. V. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

CHARLES PLATIAU | Reuters

Sarkozy, que pertenece a la misma familia política que Rajoy, la de los populares, se suma así al listado de líderes mundiales que en el último mes han expresado sus apoyos a la unidad de España

22 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Era la sorpresa que el PP tenía reservada para el cierre de la campaña en Cataluña. El expresidente de Francia Nicolás Sarkozy arropará el viernes al candidato de los populares, Xavier García Albiol, en el mitin final de Barcelona. Junto a él intervendrá como anfitrión el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que sigue buscando en el exterior el aval a su ofensiva contra el soberanismo y que ha decidido internacionalizar su batalla frente al proyecto que encabeza Junts pel Sí.

Sarkozy, que pertenece a la misma familia política que Rajoy, la de los populares, se suma así al listado de líderes mundiales que en el último mes han expresado sus apoyos a la unidad de España y a la defensa de la legalidad vigente. Tras el parón de agosto, el Ejecutivo ha cosechado respaldos en sus visitas a otros países. Inauguraron la serie la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, David Cameron. A ellos se unió más tarde el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, e incluso la Comisión Europea advirtió de que una Cataluña independiente quedaría fuera de la UE. Ese el mensaje en el que trabajan los populares en este último tramo de la campaña y en el que incidirá mañana el titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en su controvertido debate con el líder de Esquerra, Oriol Junqueras.

El corte de mangas, el domingo

Ningún dirigente popular quiere admitir en público que los comicios del próximo domingo tendrán un inevitable carácter plebiscitario, pero al mismo tiempo el partido reconoce que las elecciones son las más importantes en décadas y apela a la mayoría constitucionalista para plantar cara al independentismo y devolver al presidente de la Generalitat, Artur Mas, el «corte de mangas» que el domingo reclamaba para PP, PSOE y Podemos. «Es el voto de nuestra vida», llegó a subrayar ayer el vicesecretario de Comunicación tras la reunión de la dirección nacional del partido. Pablo Casado volvió a llamar a la movilización masiva cuando una cuarta parta del electorado continúa indecisa.

En la sede nacional confían en una alta participación para superar los pronósticos de los sondeos que sitúan al PP en quinta posición, lejos de sus expectativas y en el entorno de los 13 escaños, seis menos que los que obtuvieron en el 2012. En el partido, sin embargo, no se creen los estudios demoscópicos que se realizan en una comunidad en la que los ciudadanos, según Casado, rehúsan revelar sus inclinaciones «con la normalidad con la que se hace en Ávila». «Las encuestas no reflejan el pulso de la sociedad catalana», incidió.

Una vez más, los populares vuelven a confiar en el voto oculto como tabla de salvación. El mismo que se les ha resistido en las últimas citas electorales. «Pero en Cataluña podemos aún movilizar a quienes nos votan en las elecciones generales y no en las autonómicas», justifican.