Pablo Iglesias pasa de «millonarios dispuestos a vender su imagen a cualquier banco» a «Bravo Gasol, gladiadores»

M. Fontenla LA VOZ

ESPAÑA

BENITO ORDÓÑEZ

Tras el triunfo de España ante Francia en la semifinal del Eurobásket, difundió una imagen suya disfrutando del partido. Sin embargo en las redes rescatan un texto firmado por él en el que critica los comportamientos de la generación de oro

22 sep 2015 . Actualizado a las 11:16 h.

A nadie se le escapa que Pablo Iglesias es un apasionado del baloncesto. De forma habitual, en sus discursos y entrevistas, el secretario general de Podemos se apoya en el deporte de la canasta para fortalecer sus mensajes. Así lo hizo a mediados de mayo en su última visita al plató de Vía V, en la que comparó el bajón que estaba sufriendo Podemos en las encuestas de intención de voto, con los tiempos de un partido de baloncesto. «En el tercer cuarto se nos ha podido notar cansados, pero hemos empezado el cuarto con mucha fuerza y salimos a ganar», decía el eurodiputado. El mismo mensaje lo repetiría unos días más tarde en una de sus contadas apariciones en la TVE. También lo usa habitualmente en Twitter, donde ahora mismo se ha generado una polémica.

El pasado jueves la Selección Española de Baloncesto lograba una de sus mayores hazañas al derrotar en las semifinales del Eurobásket a la favorita y anfitriona, Francia, en una cancha repleta con 27.000 aficionados galos. De la mano de un fabuloso Gasol, España se plantó en la final en un apasionante encuentro. Tan solo unos minutos después del pitido final, los principales líderes políticos del país se apuraron en felicitar públicamente a los pupilos de Sergio Scariolo.

«Partido vibrante el que acabamos de disfrutar con nuestra gran selección española en el #Eurobasket2015 Grandes!», destacó el presidente del Gobierno Mariano Rajoy.

«Sois leyenda. Gracias España! Os queremos!!!! #SomosEquipo», publicó el secretario general del PSOE Pedro Sánchez.

«¡A la final del #EuroBasket2015 ! Sois muy grandes. Gegant (gigante) Pau Gasol . Juntos somos más fuertes», destacaba Albert Rivera, líder de Ciudadanos.

Pablo Iglesias no quiso quedarse atrás. En su cuenta de Twitter difundió una imagen en la que, puños en alto, disfrutaba por televisión de los instantes finales del partido junto a cuatro amigos. A la fotografía le acompañaba el siguiente mensaje: «Bravo gladiadores. Grande Gasol. Cómo lo hemos disfrutado. Gracias equipo y felicidades a Francia por su partidazo».

Sin duda, el jueves 17 de septiembre del 2015 es una de las fechas históricas para el baloncesto español. La final la ganaron cuatro días más tarde en el mismo escenario ante Lituania, pero el partido que quedará grabado en las mentes de los aficionados es el de Francia. El de los 40 puntos de Gasol pasa a formar parte de las hemerotecas más exclusivas del baloncesto junto al de Los Ángeles 84, el Mundial de Japón del 2006 o la final olímpica de Pekín 2008, en la que España cayó derrotada a manos de un potentísimo equipo estadounidense, pero en la que vendió muy cara su piel.

Precisamente hasta este partido del 2008 bucearon en la Red algunos de los detractores de Pablo Iglesias. Cuatro días más tarde de aquella derrota, la web Rebelión.org publicaba un texto firmado por el doctor en Ciencias Políticas Pablo Iglesias titulado La selección de baloncesto y la lucha de clases. Por entonces Iglesias era un profesor universitario, desconocido para el gran público, y Podemos nada más que el eslogan utilizado por el canal que retransmitió el Europeo de fútbol del 2008, que ganó España con gol de Torres, o la primera persona del plural del presente de indicativo del verbo poder.

En este texto Pablo Iglesias aseguraba haberse emocionado con la final a pesar de haberla contemplado con un «un cruel dolor de cabeza» derivado de «los excesos nocturnos». «He gritado a rabiar con el triple de Rudy y he levantado el puño como la Pasionaria con el mate que ha hecho este mismo jugador» durante un partido al que definía como «el mejor de la historia de la selección o la culminación de los éxitos de una impresionante generación de jugadores». Sin embargo, a pesar de alabar el juego de los pupilos del «general del ejército rojo» Aíto García Reneses (el seleccionador de entonces), Pablo Iglesias critica actitudes y comportamientos de los Pau y Marc Gasol, Navarro, Rudy Fernández o Sergio Rodríguez. «Los chicos de oro son, en gran medida, un grupo de millonarios dispuestos a vender su imagen a cualquier banco, empresa multinacional o sindicato del crimen dispuesto a pagar por la publicidad (aunque haya algunos, como Calderón, que en un gesto poco habitual, visitó a los presos de la cárcel de Sevilla y se echó unas canastas con ellos)», lamentaba el doctor en Ciencias Políticas. Pablo Iglesias se mostraba resignado a apoyarlos, porque «si te gusta el baloncesto y quieres emocionarte con un equipo que conoces (yo hasta que el baloncesto boliviano no llegue las olimpiadas paso de cambiar de equipo), te tienes que tragar la infame pompa nacional». Y a pesar de una derrota «que en nada empaña estas enseñanzas revolucionarias», el secretario general de Podemos le encontró la parte positiva al asunto: «Nos ha librado de aguantar el himno, de las celebraciones de exaltación nacional, del orgullo de ser español (yo preferiría sentirme orgulloso de algo un poco más meritorio) y de la sucesión de infames actos protocolarios que acompañan los éxitos de los héroes de la patria».