Feijoo ve a Mas como enemigo de Cataluña por creerse por encima de la ley y de la gente

Europa Press

ESPAÑA

Quique García | EFE

El presidente de la Xunta ha participado en un acto en Barcelona junto a García Albiol y le ha recordado al presidente de la Generalitat que no tiene ninguna posibilidad de declarar la independencia

12 sep 2015 . Actualizado a las 23:27 h.

El presidente de Galicia, el popular Alberto Núñez Feijoo, ha acusado al presidente catalán Artur Mas de enemigo de Cataluña por creerse por encima de la ley y de la gente, y la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, ha tachado a su Govern de «corrupto y sectario».  Lo han dicho durante un acto en el Museu d'Història de Barcelona, en que seis presidentes autonómicos del PP han acompañado al candidato del 27S, Xavier García Albiol.

Feijóo ha dicho que Mas no tiene ninguna posibilidad de declarar la independencia, y le ha reprochado convocar comicios cada dos años: «Buscan el éxito como candidatos porque no han tenido éxito como gobernantes, porque no se han dedicado a gobernar». El presidente de la Xunta ha reclamado a los dirigentes catalanes que no pidan a los gallegos que viven en Cataluña o que han nacido en ella que renuncien a ser gallegos: «Nunca le pediremos a un catalán que ha nacido en Galicia que renuncie a ser catalán».

Ha recalcado que Cataluña «debe mucho al resto de España, porque ha sido capaz de rescatar a los gobernantes catalanes de la peor gestión de las cuentas públicas», y ha criticado que haya preferido gestionar sentimientos que salir de la crisis. Núñez Feijóo asegura que nunca propondría a los gallegos desentenderse de España, porque no quiere «separarles, empobrecerles ni hacerles daño».

Cifuentes se ha dirigido a Albiol: «Estamos con vosotros y lo estuvimos ayer después de ver espectáculo vergonzoso en el cual en definitiva se ha representado lo que ha venido siendo el gobierno en los últimos años en Cataluña: un gobierno corrupto, sectario», aunque no ha aclarado si se refería a la manifestación en sí o a la instrumentalización de la Diada por parte del Govern que criticó también la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

 La presidenta de la Comunidad de Madrid ha afirmado que Artur Mas «gobierna solamente para unos pocos, para una minoría del pueblo catalán, y no para esa mayoría silenciosa a la que en muchas ocasiones amedrentan con sus políticas y sus amenazas». Para ella, un Govern incompetente ha provocado que Cataluña no ocupe el lugar merece y no lidere la recuperación económica, como sí hace Madrid: «Todo, envuelto en la bandera del independentismo que esconde mala gestión».

Presidentes autonómicos

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha definido el soberanismo como «huida hacia delante que lleva al desastre», y asegura el PP es el más coherente de la política española, también para afrontar la situación de Cataluña.

«¿Por qué ponerle puertas al campo o fronteras en el siglo XXI?», se ha preguntado el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que ha asegurado que los españoles tienen un patrimonio común al que no van a renunciar, y considera la independencia una sinrazón histórica que no conduce a nada.

El presidente de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, ha pedido un relevo en el Govern: «No habrá secesión en España. Cataluña no necesita la secesión; Cataluña lo que necesita es la sucesión en la Generalitat para poner al frente el único candidato capaz de garantizar la convivencia».    El PP considera clave la movilización el 27S para frenar el soberanismo, como ha afirmado el presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez: «Que nadie decida por vosotros, porque no servirá de nada lamentarse. Que nadie decida vuestro futuro, que nadie se apropie de vuestra opinión».

Rivera: «No quiero ser presidente de España si dentro no está Cataluña»

Los principales líderes políticos miden sus fuerzas en Cataluña, conscientes de que el 27S no solo determinará la composición del Parlamento catalán, sino que supondrá la antesala del partido que se disputa en toda España y que culminará en las elecciones generales de diciembre. En esa liga juega ya el máximo representante de Ciudadanos, Albert Rivera. «Yo no quiero ser presidente de España si dentro de España no está mi tierra, Cataluña», sentenció ayer en el acto que celebraba su formación en Gerona. En ese escenario, los adversarios políticos de Rivera han pasado a ser el PP y el PSOE, y frente a las recetas de ambas formaciones para Cataluña, el líder de Ciudadanos enarboló la defensa de «la igualdad en una España diversa». Ni un partido ni el otro han demostrado, a su juicio, saber gestionar el desafío planteado por los secesionistas. «Me comprometo, si soy presidente del Gobierno, a tener en cuenta tanto a Madrid como a Gerona», proclamó tras acusar de pasividad y abandono al Gobierno de Mariano Rajoy, y considerar que los socialistas solo pretenden conceder privilegios a los catalanes. 

Según Rivera, la forma de frenar el avance de la independencia es acudir en masa a votar el próximo día 27. De ahí que llame al electorado que se siente español y europeo a «manifestarse» en las urnas para contrarrestar la demostración de fuerza que los nacionalistas exhibieron el pasado viernes en la Diada con la asistencia de «mucha, mucha gente, miles y miles» a la manifestación. «Ahora nos toca a nosotros y vamos a ganar el partido», concluyó.