Mas se apropia de la Diada para atacar a Rajoy: «Dejad el orgullo imperial»

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

JOSEP LAGO | Afp

Insiste en que que la mayoría de escaños es suficiente para la secesión

12 sep 2015 . Actualizado a las 12:50 h.

Artur Mas sacó el máximo rendimiento político a la Diada, antes y después de la masiva marcha que ocupó la barcelonesa Avenida de la Meridiana. «Dejad esta miopía política y dejad el orgullo imperial, dejad de amenazar con las leyes como si fuéramos casi delincuentes», dijo el presidente de la Generalitat, en un mensaje claramente dirigido a Mariano Rajoy y a su Gobierno, en un mensaje institucional leído anoche, después de la Diada. Y ante el argumento del Gobierno de que la Constitución no permite la independencia de ninguna comunidad, manifestó: «Poned las leyes al servicio del diálogo, al servicio de la democracia y, si alguna en algún momento hay que cambiarla, cambiémosla entre todos, no pasa nada, no se hundirá el mundo».

Horas antes de la manifestación, el presidente de la Generalitat reiteró ante una cincuentena de corresponsales extranjeros que el proyecto independentista tendrá toda la legitimidad si obtiene 68 diputados sobre los 135 del Parlamento catalán. Artur Mas está decidido a seguir adelante, incluso si solo tiene mayoría absoluta de escaños y no de votos, algo que es posible porque el sistema electoral que rige en Cataluña prima el voto rural y castiga al urbano del área metropolitana de Barcelona, donde el independentismo tiene menos fuerza. El discurso de Artur Mas entra en este punto en una cierta contradicción, y así se lo hicieron ver los representantes de los medios informativos internacionales, pues defiende al mismo tiempo el carácter plebiscitario del 27S, pero cuando se le apunta que en los referendos se cuentan votos, se escuda en que los del 27S son comicios al Parlamento y lo que se cuenta es el número de escaños.

Referendo imposible

Ante las dudas expuestas por algunos de los corresponsales sobre si la independencia es legítima con menos del 50 % de los sufragios, Mas respondió que Cataluña buscó contar votos en un referendo, pero el Gobierno central «lo bloqueó», de ahí que la opción ahora es contar escaños en unos comicios autonómicos, insistió. «Cambiaríamos las elecciones por un referendo hoy mismo, preferimos un referendo para contar los votos, que es lo que hicieron en Quebec o en Escocia», continuó Mas, pero señaló que esa consulta se ha demostrado imposible por la negativa del presidente Mariano Rajoy.

La idea de Mas es obtener un mandato claro el 27S que le permita comenzar a negociar con Madrid y Bruselas un nuevo estatus político para Cataluña. «Con mayoría absoluta, seguiremos adelante. Tendremos la legitimidad», dijo el presidente de la Generalitat. Fuentes próximas al dirigente nacionalista dan por buenas las cifras que vaticinó el CIS para Junts pel Sí (60 diputados). Es el triple que el segundo, dicen, y con esa cifra ya podrían gobernar y a partir de ahí y con el apoyo de la CUP «tirar millas» con el proceso hacia la independencia.

Mas y Junqueras no tienen intención de pisar el freno, entre otras cosas porque es lo que les piden los suyos, al menos los que se manifestaron ayer en Barcelona. Jordi Sánchez, de la ANC, recordó que la sociedad civil no está dispuesta a consentir «claudicaciones», ni «falsas vías». «Queremos un Estado que respete nuestros derechos como pueblo y que esté a nuestro lado, queremos irnos y lo haremos tan pronto como podamos con la fuerza de la gente y la legitimación de las urnas», afirmó.