Alfonso Alonso quiere incluir la protección a las madres de los niños asesinados por sus padres y a las víctimas de la trata de blancas
10 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El Gobierno pospone a la próxima legislatura la ampliación de la ley de violencia de género. El ministro de Sanidad y Servicios Sociales, Alfonso Alonso, quiere acometer la revisión de la ley para incluir en ella la protección a las madres de los niños asesinados por sus padres y a las víctimas de la trata de blancas. Pero a diferencia de la aprobación de los presupuestos para el 2016, de la reforma del Tribunal Constitucional o de la ley electoral en el ámbito municipal, con la violencia machista el gabinete de Rajoy deja el asunto para una mejor ocasión. Fuentes del departamento que dirige Alonso aseguraron que la reforma exige un trámite largo por tratarse de una ley orgánica, y subrayaron que quieren el máximo consenso posible.
El asesinato de ocho menores por sus padres o las parejas de sus progenitores este año ha movido a algunos partidos a plantear la necesidad de regular estos casos de «riesgo extremo».
A la vista de que la ley contra la violencia machista ha cumplido diez años, Alonso analizó ayer su funcionamiento ante la Comisión de Igualdad del Congreso. «Antes, contabilizar a los huérfanos no era una realidad que estuviera en las estadísticas», destacó. Pese a que desde enero han sido asesinadas 28 mujeres y 24 niños se han quedado huérfanos, las cifras son inferiores a las de los últimos años.
Menos órdenes de protección
Los diputados de la oposición se quejaron por haber recibido con retraso una evaluación de la ley. Además, la portavoz del PSOE, Ángeles Álvarez, redobló sus ataques al Gobierno y se preguntó por qué los juzgados deniegan tantas órdenes de protección -un 43 % el año pasado-, al tiempo que aumentan las retractaciones. «No podemos permitirnos que cunda la desconfianza en el sistema de justicia ni se convierta este en un obstáculo para las víctimas», dijo. El dinero para la prevención mengua, han desaparecido la mitad de las oficinas de atención a las mujeres y las plantillas de la Guardia Civil y la Policía están sufriendo recortes, se quejaron los socialistas.