Mas pretende la secesión con una tasa de voto que ningún país acepta

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Independencia: mayoría de escaños, minoría de votos

Quiere hacerlo en minoría y con la mitad del apoyo que tuvo la Constitución, pese a que en todo proceso independentista se exige una mayoría de papeletas

23 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los secesionistas, con Artur Mas al frente, pretenden declarar la independencia de Cataluña si Junts pel Sí, la lista en la que se incluyen Convergència y ERC, y la CUP obtienen la mayoría de los escaños. Haciendo una proyección de los resultados de las diez elecciones autonómicas celebradas, a CiU y ERC les habría bastado con conseguir entre el 25 % y el 33 % de los votos del censo para alcanzar ese objetivo. Si nos atenemos al porcentaje de voto válido, con menos del 50 % se habría logrado esa mayoría de diputados, salvo en una ocasión.

Ese exiguo listón que Mas se ha fijado contrasta con el abrumador respaldo que tuvo en Cataluña la Constitución, que quiere dinamitar. En el referendo de 1978 votaron sí más del 61 % de los catalanes que componían el censo y un 90 % de los que acudieron a las urnas. El Estatuto de 1979 también logró un apoyo muy superior al que ahora le basta a Mas, al ser avalado por más de la mitad del censo. Si hablamos de escaños, la reforma del Estatuto requiere para su aprobación el voto favorable de las dos terceras partes de los diputados.

¿Votos o escaños?

Deben contar los votos. Seis expertos consultados por La Voz coinciden en que deben contarse los votos. «Si queremos realizar una lectura plebiscitaria de las elecciones del 27S es imprescindible que se contabilicen los votos y no los escaños» asegura Lluis Orriols, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Oxford y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid. Explica que «en los referendos nunca se introducen las distorsiones propias de los sistemas electorales, sino que se sigue una estricta regla de igualdad: cada voto cuenta exactamente lo mismo». Los politólogos recuerdan que el sistema electoral beneficiará a Junts pel Sí, que con toda probabilidad será la lista más votada.

«No es coherente pretender que unas elecciones sean plebiscitarias si se está dispuesto a pasar por alto uno de los elementos de los plebiscitos, el número de votos», sostiene Xavier Arbós, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona. Ignacio Lago Peñas, profesor de Ciencia Política de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y experto en sistemas electorales, considera que ese listón «no es razonable, ya que con el 43 % de los votos se puede alcanzar la mayoría absoluta de los escaños».

¿Cuál sería el listón?

Más de la mitad de los votos, barrera mínima. Los expertos aseguran que el mínimo exigible sería superar el 50 % de los votos. «Si el soberanismo quiere demostrar que existe un mandato claro e inequívoco a favor de la independencia deberían aspirar a que Junts pel Sí y CUP superen la mayoría absoluta del voto válido, excluyendo el blanco», sostiene Orriols. Roberto L. Blanco Valdés eleva el listón a los dos tercios del censo, ya que se trata de una decisión de una enorme trascendencia que «afecta a toda la comunidad». El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Santiago considera «inaceptable desde el punto de vista democrático» que el listón sea la mayoría de los escaños, que «se podría alcanzar con un porcentaje ridículo de votos».

Hay precedentes internacionales, el último el referendo de Escocia, en el que se exigía superar el 50 % de los votos. El sí logró el 44,7 % y fracasó el intento independentista. Para la separación de Montenegro de Serbia en el 2006 la UE impuso que debían votar más de la mitad del censo y hacerlo a favor del sí más del 55 % de los votantes. La llamada ley de claridad de Canadá, hecha para la región del Quebec, señala que en los plebiscitos debe determinarse de antemano qué mayoría se requiere para la independencia, que debe ser clara, y que haya una pregunta también clara que no deje lugar a dudas. «Ninguna de las dos condiciones se dan en el 27S», señala Lago Peñas.