El secesionismo catalán se plantea ir unido también a las generales

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

TONI GARRIGA | EFE

Convergència y Esquerra pretenden utilizar el Congreso como altavoz

22 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque están centrados en la batalla electoral del 27-S, cuyo resultado es aún incierto, Convergència, Esquerra y las plataformas secesionistas preparan ya la siguiente cita, la de las generales, en la que quieren repetir la fórmula de Junts pel sí. Las elecciones al Congreso siempre han sido un duro hueso para el nacionalismo catalán, que históricamente ha obtenido peores resultados que el bloque constitucionalista. Si la lista de CDC, ERC, la ANC y Ómnium triunfa de manera clara en las autonómicas, los soberanistas podrían repetir el frente secesionista de cara a las generales para reforzar el proceso de ruptura desde el Congreso. «No se puede cerrar ninguna puerta que pueda ser positiva al servicio de la causa independentista», señalaron ayer desde la candidatura. El sueño de Mas y Junqueras sería tener el peso que los nacionalistas escoceses (SNP) tienen en el Parlamento de Londres -56 de los 59 diputados de Escocia en la Cámara de los Comunes- para enviar un mensaje muy potente de las aspiraciones catalanas a la comunidad internacional y para que en Madrid haya un altavoz contundente del independentismo.

Sin embargo, CiU obtuvo en el 2011 el mejor resultado de su historia en unas generales y ganó por primera los comicios en Cataluña (con 16 escaños), pero la suma con los tres diputados de ERC quedó muy lejos de los 25 que tenían PSC y PP entre los dos. El constitucionalismo siempre gana claramente en las generales en Cataluña y siempre ha habido más diputados catalanes en Madrid no nacionalistas que soberanistas. En cualquier caso, en cuatro años, el panorama ha dado un vuelco en el panorama electoral catalán y quien lidera las encuestas para el Congreso ya no es CiU, ni el PSC, como en el pasado, sino Podemos, que recoge el testigo de los socialistas, ganadores históricos en estos comicios. Una victoria secesionista en el 27S, no obstante, podría anticipar otra victoria nacionalista en las generales.

Un mensaje claro

Convergència y Esquerra ya han rechazado, de entrada, participar en la reforma de la Constitución que se plantea desde PP y PSOE para los próximos cuatro años. Con el frente común, el nacionalismo busca un bloque catalán inequívoco a favor del independentismo, que transmita mensajes claros y explícitos al nuevo Gobierno central que salga de las urnas a finales de año.

La apuesta de CDC y ERC de repetir Junts pel Sí, que se beneficiarían de que la CUP nunca concurre a las elecciones generales, persigue además contrarrestar el ascenso de Podemos, que se ha hecho fuerte allí donde lo eran anteriormente el PSC y el PP, en el área metropolitana de Barcelona.

Colau anuncia la abstención de su grupo en la votación sobre la entrada de Barcelona en la AMI

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, anunció ayer que los once concejales de Barcelona en Comú se abstendrán en la votación que el pleno del ayuntamiento celebrará en las próximas semanas para decidir si la Ciudad Condal se adhiere o no a la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI). Los votos de los once regidores de la izquierda alternativa serán claves en esta votación, impulsada por Convergència, Esquerra y la CUP, que tienen 17 concejales (Unió también se abstendrá y PSC, PP y Ciudadanos votarán en contra). La mayoría absoluta está en 21, por tanto las tres formaciones secesionistas necesitan cuatro votos de los once concejales de Barcelona en Comú para ganar la votación por mayoría absoluta y que el ayuntamiento se sume a la entidad que agrupa a los municipios que están a favor de la secesión. «Lo más probable es la abstención, pero hay que acabar de valorarlo», afirmó Colau.