Interior ataca al PSOE tras el archivo de la denuncia contra Fernández Díaz

Alfonso Torices MADRID / COLPISA

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

La Fiscalía no ve motivos para investigar la reunión del ministro con Rato

22 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Fiscalía descartó ayer de plano abrir una investigación penal contra el ministro del Interior por haber recibido durante una hora en su despacho oficial al exdirigente del PP y actual imputado en varias causas judiciales Rodrigo Rato, tal y como le pidió hace una semana el PSOE. La decisión desató la euforia del PP y del Gobierno, que, además de atacar a los socialistas, ven en la resolución la última palada que permitirá enterrar el escándalo político desatado por la iniciativa de Jorge Fernández.

La Fiscalía, sin embargo, considera que de los hechos descritos por los socialistas, basados fundamentalmente en recortes de prensa, no se puede deducir indicio alguno sobre la comisión de un delito, por lo que decreta el archivo. La resolución, comunicada a través de la web oficial de la Fiscalía del Estado, se limita decir que no habrá investigación por «la ausencia de soporte fáctico» (no ve materia) y porque cree que los socialistas pretenden una indagación de «carácter prospectivo» no permitida por la legislación penal, es decir, la apertura de diligencias para comprobar si a partir de ellas se detecta un delito. El PSOE denunció a Fernández por la posible comisión de un delito de prevaricación -realización de actos ilegales a sabiendas-, de omisión del deber de perseguir delitos -en el caso de que hubiese iniciado o pactado gestiones para bloquear investigaciones en marcha- y de revelación de secretos -si hubiese aportado al imputado información sobre la marcha de las causas que le conciernen-.

La decisión de la Fiscalía del Tribunal Supremo, la competente por tratarse de un miembro del Ejecutivo, cierra la puerta a una investigación específica contra Fernández Díaz, pero no liquida del todo que se pueda ver salpicado más adelante en la vía penal por la polémica reunión. UPyD, que es parte en el caso Bankia, va a reclamar en las próximas semanas al juez instructor de la Audiencia Nacional que ordene un careo judicial entre el ministro y Rato para aclarar de qué hablaron en su encuentro.

«Acoso y derribo»

En Interior interpretaron el archivo como el portazo de la justicia a «la campaña de acoso y derribo sin ningún fundamento real» contra Jorge Fernández que atribuyen al PSOE y como la prueba de que no le movió conocer la verdad del encuentro «sino un simple interés partidista para activar conjeturas y especulaciones». Lo que no ha querido aclarar este departamento es si abandonará la idea de actuar contra los socialistas por «denuncia falsa» o dará el paso.

El PP, que aunque lo oculte está muy molesto con Fernández, hasta el punto de que fue el propio Rajoy quien le obligó a acudir contra su voluntad al Congreso en pleno agosto para dar explicaciones, pretende ahora reducirlo todo a un asunto inocuo y liquidado, en el que cree que los socialistas han actuado con «irresponsabilidad» y han hecho «un ridículo patético». No quiere más salpicaduras por temas vinculados a la corrupción cuando tratan de venderse como el único Gobierno capaz de dar estabilidad a España.

Los socialistas acusan al ministerio público de «mirar para otro lado»

La decisión de la Fiscalía de archivar la denuncia presentada por los socialistas provocó el enfado del PSOE, que considera que el ministerio público lo que ha hecho es «mirar para otro lado» y renunciar a averiguar qué paso el 29 de julio pasado en el despacho del ministro y de qué se habló. El portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, no dio por cerrado el asunto, y anunció que el próximo miércoles, en la reunión de la Diputación Permanente del Congreso, volverá a exigir explicaciones sobre lo que calificó de la «reunión de la vergüenza», que «en cualquier democracia desarrollada hubiese dado lugar a que el ministro de Interior hoy ya no estuviese en su cargo».

En la misma línea que los socialistas, el resto de los grupos de la oposición recomendaron al Gobierno y a los populares que no den el asunto por cerrado con la resolución de la Fiscalía, porque una cosa es la responsabilidad penal -que son los tribunales quienes determina si existe o no- y otra es la política, que volvieron a exigir de forma unánime al ministro del Interior, y que creen que solo se podrá sustanciar con la dimisión o el cese de Fernández Díaz. Ningún partido creyó que el ministro en una hora de conversación solo tratase con Rodrigo Rato de las presuntas amenazas a su familia, y más cuando el propio exvicepresidente dijo que hablaron de «todo lo que me está pasando». Por esta razón, el próximo miércoles volverán a pedir la dimisión del ministro del Interior.