Rototom reconoce su «equivocación» y readmite a Matisyahu

Europa Press CASTELLÓN

ESPAÑA

TOBIAS SCHWARZ| AFP

 La organización asegura rechazar el «antisemitismo» y «cualquier tipo de discriminación religiosa»

19 ago 2015 . Actualizado a las 19:48 h.

La organización del festival de música reggae Rototom Sunsplah ha decidido este miércoles volver a invitar al cantante hebreo estadounidense Matisyahu a la 22 edición del certamen tras reconocer su «equivocación» al anular el concierto del artista judío, «fruto del boicot y de la campaña de presiones, amenazas y coacciones promovidas por BDS País Valencià», según han informado en un comunicado.

Los responsables del festival, que se celebra estos días en Benicàssim (Castellón), han pedido públicamente disculpas a Matisyahu a través del comunicado y han restablecido la invitación para que el cantante pueda actuar, si quiere, el próximo sábado, cuando estaba previsto el concierto antes de su cancelación.

Desde el festival han reconocido así su «equivocación» en la cancelación del concierto, y han achacado esta decisión al «boicot» y a «la campaña de presiones, amenazas y coacciones promovidas por BDS País Valencià, al considerar que podían alterar gravemente el normal funcionamiento del festival, lo que impidió gestionar la situación con lucidez», según han explicado.

Rechazo al antisemitismo

Asimismo, los responsables del Rototom han mostrado su rechazo «al antisemitismo y a cualquier tipo de discriminación religiosa» y han manifestado su respeto hacia la comunidad judía y sus «sinceras disculpas» por lo sucedido.

«Después de 22 años de trayectoria, el Rototom Sunsplash reafirma su compromiso con la cultura de paz y del respeto entre culturas, incluida la libertad de creencias, reconocida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Constitución Española», han señalado en el comunicado.

Polémica por la cancelación del concierto

En los últimos días, la cancelación del concierto de Matisyahu por parte de la organización del festival había generado una importante polémica, respecto a la que se han pronunciado instituciones como la Genralitat Valenciana, el Gobierno de España y Estados Unidos.

El secretario autonómico de Cultura y Deporte, Albert Girona, y la directora general de Cultura y Patrimonio de la Generalitat, Carmen Amoraga, criticaron el martes que la dirección del festival tratara de «forzar» al cantante hebreo estadounidense para que emitiera un pronunciamiento «sobre el sionismo y el conflicto palestino-israelí» con el fin de mantener su actuación en el certamen. Asimismo, el Ministerio de Asuntos Exteriores censuró también esta decisión del festival y alertó de que tal exigencia «violenta la conciencia y cuestiona el principio de no discriminación».

Por su parte, la Embajada de Israel mostró su «condena rotunda» por la cancelación de este recital, que a su juicio se ha producido «por motivos de censura ideológica con tintes antisemitas». La última en pronunciarse ha sido la Embajada de Estados Unidos en España, que ha emitido este miércoles un comunicado en el que ha manifestado su «preocupación» ante el veto al cantante estadounidense y ha apelado a la libertad de expresión «consagrada» en la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU.

En esta línea también se ha manifestado la socialista Elena Valenciano a través de su cuenta de Twitter, donde ha asegurado ser partidaria de un Estado Palestino propio y del fin de la ocupación, «pero el veto al cantante Matisyahu en Benicàssim es una vergüenza», ha expresado. «¿Vamos a pedir ahora a todos los artistas que se manifiesten políticamente para dejarles actuar?», ha añadido.

Boicot del BDS

La organización del Rototom decidió el sábado cancelar la actuación de Matisyahu -al que habían instado a realizar una declaración firmada sobre su posición sobre el conflicto palestino-israelí- frente a «la indisponibilidad del artista a artista a la hora de pronunciarse claramente contra la guerra y sobre el derecho del pueblo palestino a tener su propio Estado», según apuntaron en un comunicado.

Esta situación derivó de la campaña iniciada por el BDS País Valencià (Boicot, Desinversiones y Sanciones) a Israel, que criticó la actuación del artista judío por considerarlo «antisemita» al «justificar un Estado -Israel- que practica el apartheid y la limpieza étnica», según denunciaron publicamente.

A la campaña se sumaron cinco de los 250 artistas y ponentes de la presente edición del certamen, quienes comunicaron a la organización que no participarían en el festival ante la actuación de Matisyahu. Estos fueron Pallasos en Rebeldía; María Carrión, del festival de cine FiSahara; el activista saharaui Hassanna Aalia; el rapero saharaui Yslem Hijo del Desierto; y el director de cine Fernando García-Guereta.

Los impulsores del boicot mantienen su postura

BDS a Israel del País Valenciá ha reafirmado este miércoles sus argumentos contra Matisyahu, calificando, según informa EFE, de «incoherente» que un festival que declara tener entre sus principios los derechos humanos incluya a un artista «que ha puesto su música al servicio de la causa sionista y belicista del ejército de Israel».

Los miembros de esta plataforma han explicado que se pusieron en contacto con la dirección del festival para «informar» sobre «quién era» Matisyahu. En su comparecencia, han distribuido un comunicado que empieza con un fragmento de una de las canciones de este artista estadounidense, titulada Height, en cuya letra consta: «estoy dejando caer bombas sobre vuestras madres hasta vuestra consternación».

Ante las acusaciones de «racistas» recibidas por este colectivo, sus portavoces han defendido que «la identidad religiosa, étnica o nacional del cantante es irrelevante» y que la razón por la que no se ha pedido una declaración sobre Derechos Humanos a otros participantes es porque no tienen «constancia de que hayan justificado crímenes».

Respecto a las declaraciones de la organización del Rototom de que la anulación el concierto del artista judío fue «fruto de la campaña de presiones, amenazas y coacciones promovidas por BDS», Jorge Ramos, miembro del grupo, ha asegurado que no son «un lobby con fuerza para chantajes» y que aunque la tuvieran no los harían, porque solo pretenden «informar y concienciar». BDS ha asegurado que ellos sí que han sido objeto de «amenazas y presiones» a través de las redes sociales y haber sufrido «censura» por parte de algunos medios de comunicación; al tiempo que han invitado a los representantes políticos a conocer su petición de primera mano antes de pronunciarse.