El PSOE presenta 50 preguntas al Gobierno sobre la «reunión de la vergüenza»

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Emilio Naranjo | EFE

Una de las cuestiones es si en el encuentro se acordó un «pacto de silencio» entre el Gobierno y Rato

12 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los socialistas registraron ayer cincuenta preguntas dirigidas al Gobierno y al titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, sobre lo que su portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, calificó como «la reunión de la vergüenza». «El ministro del Interior tendrá que decir si miente él o miente Rodrigo Rato», señaló. «Nos va a tener que explicar si le parece decente que el jefe de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que están investigando a Rato a petición de la Fiscalía, se reúna con la persona investigada», añadió. Una de las preguntas es si en el encuentro se acordó un «pacto de silencio» entre el Gobierno y Rato. Varias de ellas inquieren si el ministro ha recibido en su despacho a imputados en otras tramas de corrupción, como la Gürtel o la Púnica.

Para el dirigente socialista, el ministro comparece en el Congreso «a rastras», cuando ya se lo ha pedido toda la oposición e incluso dirigentes de propio PP y «ha cundido la indignación de toda la ciudadanía». El PSOE ha encontrado un filón político en la reunión del ministro y lo va explotar hasta el final. No quiere circunscribir el asunto a Fernández Díaz, sino que apunta más alto, a Mariano Rajoy. Hernando insistió ayer en que el encuentro no pudo celebrarse sin contar con el visto bueno del presidente del Gobierno. «En caso de no cesar el presidente al ministro por la reunión, ¿deberíamos entender que lo hizo por orden suya?», pregunta el PSOE por escrito al Gobierno.

Presión sobre Rajoy

El portavoz de UPyD, Andrés Herzog, volvió a reclamar la dimisión de Fernández Díaz, y señaló que este no puede justificar haberse reunido en su despacho con Rato, por lo que debe ser Rajoy quien dé explicaciones.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, afirmó que el ministro debería dimitir si se confirma que habló con el exvicepresidente de su situación procesal y si no lo hace «los españoles tienen la oportunidad de hacerle dimitir en las próximas elecciones generales». El número dos de Podemos, Íñigo Errejón, también pidió su dimisión por «decencia» e «higiene democrática» y calificó la reunión como «atentado al Estado de derecho». «El Gobierno pone la autoridad política que debería ser de todos los españoles al servicio de sus amigos», denunció.