Los partidos afrontan la campaña del 27S como trampolín para las generales

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

LLUIS GENE | AFP

Rajoy, Sánchez, Iglesias y Rivera se volcarán en las elecciones catalanas

11 ago 2015 . Actualizado a las 08:33 h.

Los primeros espadas de la política española no se presentarán a las elecciones catalanas del 27-S, pero casi, a tenor de su previsible presencia masiva en la campaña que arrancará el 11 de septiembre. Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera, además de hacer lo posible para frenar al independentismo, saben que se juegan con el electorado catalán buena parte de su futuro en las generales de final de año.

De entrada, el que lo tiene más complicado es el PP. Las encuestas vaticinan que los populares podrían quedar en el último puesto. Rajoy, que aprovecha cada intervención pública para animar a la participación, acudirá a la cita catalana para defender la idea de que el PP es el único partido que garantiza la unidad de España. El presidente del Gobierno anunció la semana pasada, tras reunirse con el rey en Palma, que irá mucho a Cataluña «para hacer mucha campaña».

Como fórmula de seducción, el PP jugará la carta de plantear un nuevo modelo de financiación, sin querer oír hablar de concierto o pacto fiscal, y dejará la puerta abierta de la reforma constitucional. Rajoy hará tándem con Xavier García Albiol, candidato de última hora a la presidencia de la Generalitat, que hace gala de no haber perdido ninguna contienda electoral, a diferencia de sus compañeros de partido en Cataluña, que en las municipales sufrieron un fuerte varapalo. El PP niega el carácter plebiscitario que los soberanistas conceden a las elecciones, pero sí reconoce que tendrán como eje el debate sobre la unidad de España y que son las más importantes desde 1980. Rajoy afirmó que se las tomará «muy en serio».

Pedro Sánchez también pondrá a prueba su liderazgo y quiere presentar sus credenciales a la Moncloa en unas elecciones catalanas que servirán de primera vuelta de los comicios al Congreso. El dirigente socialista necesita rearmar al PSC, que se ha quedado muy debilitado y solo mantiene el pulso en el área metropolitana de Barcelona, y sembrar para las generales, porque una victoria del PSOE es muy complicada sin un buen resultado en Cataluña. El último triunfo socialista, en el 2008, tuvo su clave en Cataluña, donde Carme Chacón, que repetirá como cabeza de cartel por Barcelona para las generales, obtuvo 25 diputados. Sánchez tiene previsto volcarse en las catalanas, con una presencia casi diaria: en nueve de los quince días de campaña celebrará algún acto. La bandera de los socialistas es ofrecer al soberanismo una reforma federal de la Constitución como último intento para resolver el problema del encaje de Cataluña.

Los emergentes se la juegan

Podemos, mientras, ha perdido empuje en las encuestas, pero en Cataluña mantiene su posición de formación de referencia de cara a las generales. El partido morado está en disposición de tomar el relevo en el lugar que en su día ocupaba el PSC, que siempre se imponía en las elecciones generales en la comunidad. Las catalanas medirán el momento en el que se encuentra el partido liderado por Pablo Iglesias. El último sondeo del CIS apuntó un cierto derrumbe, que podría frenarse con un buen resultado de Cataluña sí que puede, la plataforma que integra a Podemos, Iniciativa e IU y que los sondeos sitúan como segunda fuerza en el próximo parlamento. Sin embargo, el éxito que Ada Colau obtuvo en las municipales en Barcelona se antoja más complicado en este caso. Iglesias se entregará al completo en la campaña.

Igual que Albert Rivera, de Ciudadanos, formación, que como Podemos, salió mal parada en el último CIS. Rivera lo dará «todo y sin límites» en las catalanas. Y es que un buen resultado en las autonómicas, donde Ciudadanos podría ser segunda o tercera fuerza, catapultaría la candidatura del presidente de la formación a las generales. Rivera ha arriesgado renunciando a presentarse para las catalanas («dejando a los catalanes a su suerte», como le critican desde el PP) y apostando por una cabeza de cartel, Inés Arrimadas, poco conocida y que es toda una incógnita. Rivera no será el candidato, pero lo será in pectore, pues él ha sido el responsable del crecimiento de Ciudadanos: tres escaños en el 2010 y nueve en el 2012.

Quienes sí serán candidatos en las catalanas son los últimos tres presidentes del Parlamento catalán -Núria de Gispert, Ernest Benach y Joan Rigol-, que cerrarán la lista de la independentista Juntos por el sí en Barcelona.