Y en el mundo deportivo, su empeño de acabar con la deuda de los clubes de fútbol y el real decreto-ley sobre la comercialización de sus derechos audiovisuales también le granjeó enemigos. Ese real-decreto fue uno de sus últimos quebraderos de cabeza, pues desembocó en una convocatoria de huelga, aunque finalmente no se llevó a cabo. En fin, que fue un ministro polémico donde los haya y que no dejó indiferente a nadie desde el primer momento. Al mes de llegar al ministerio derogó los temarios de ingreso al profesorado de la educación pública y restableció los anteriores. Y se va equiparado el tratamiento del catalán durante el franquismo con la situación actual del castellano en Cataluña.