El fiscal pide dos años a un internauta por alabar a ETA e insultar a Miguel Ángel Blanco

Efe

ESPAÑA

En los comentarios del acusado podían leerse frases como «Miguel era una chivata de mierda, se merecía un agujero más en la puta cabeza»

01 jun 2015 . Actualizado a las 19:37 h.

El fiscal Pedro Martínez Torrijos ha pedido este lunes en un juicio dos años de cárcel para un acusado de realizar en internet comentarios a noticias de un medio digital a través de su página de la red social Facebook en las que ensalzaba a etarras e insultaba a Miguel Ángel Blanco.

El acusado, el tarraconense José Luis T.T., de 42 años, ha negado en la vista, celebrada en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid), ser el autor de esos mensajes, por los que el fiscal ha solicitado para él dicha pena como autor de delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas, mientras que su abogado ha reclamado su absolución. Para el fiscal ha quedado acreditado que entre el 2013 y el 2014 José Luis T.T. realizó cometarios de noticias en Libertad Digital a través de su página en Facebook que suponían dicho delito. El acusado ha asegurado que él no hizo esos comentarios y que familiares y amigos suyos tenían acceso a la contraseña de su página de Facebook de la que es titular y que no es a la que se refiere el fiscal, así como que en esas fechas estaba en Suiza, donde vive y trabaja. 

Las noticias comentadas, según el fiscal, se referían a que el etarra Iosu Uribetxebarria Bolinaga superaba la esperanza de vida en la que se basaron los jueces para concederle la libertad condicional y a la entrevista que el también miembro de ETA José Luis Urrusolo Sistiaga concedió a la Cadena SER en el aniversario del asesinato del concejal del PP en Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco.

En esos comentarios podían leerse frases como «gora Urrusolo ETA gudaris que os den españoles fascistas de mierda», «Txeroki lendakari», «Miguel era una chivata de mierda, se merecía un agujero más en la puta cabeza», «Miguel era una chivata de mierda», «donde lo cepillaron me mee» y «Gora Bolinaga, Goma 2 para España».

Dos mossos de esquadra que se encargaron de la investigación han testificado que le identificaron como autor de los mensajes tras localizarle a través de su página de Facebook en la que había puesto en su perfil la foto de la torre del castillo de Ulldecona (Tarragona) y que cuando le citaron a declarar no quiso informarles de nada en relación con el tema.

Durante su informe el fiscal ha recordado que en su declaración ante el juez instructor de la causa el acusado reconoció que era el titular de la página de Facebook en la que se vertieron los comentarios delictivos y estima que esto resta valor probatorio a lo que ha manifestado en el juicio. Ha añadido que hay indicios que conducen a que fue el autor de los comentarios o al menos titular de esa cuenta, de cuya administración era responsable, como datos y fotos de él en la misma, y además el fiscal ha advertido de que el acusado no ha acreditado que otra persona haya usado sus claves de acceso.

El letrado de la defensa ha coincidido con el fiscal en que dichos comentarios son «execrables» pero ha discrepado con que se haya probado que el autor sea su representado y ha recordado que es a la acusación a la que corresponde demostrarlo. En este sentido ha advertido de que es posible que alguien abra una cuenta de Facebook con datos y fotos de otra persona o que use una página de la red de la que no es titular si conoce las contraseñas de acceso.

A su juicio el problema en esta causa es que los mossos de esquadra que investigaron no tenían suficientes conocimientos en la materia para averiguar desde dónde se emitieron los comentarios. Ha alegado una sentencia dictada el mes pasado por el Tribunal Supremo que establece que las pruebas obtenidas de mensajes de redes sociales deben ser tomadas con todas las cautelas dadas las posibilidades de manipulación con identidades fingidas y que para que sean válidas deben sustentarse en pericias que identifiquen su origen.

También el mes pasado la Audiencia Nacional condenó a dos años de cárcel por un delito de enaltecimiento y humillación a las víctimas a un joven valenciano de 21 años por sus comentarios hirientes hacia Miguel Ángel Blanco y el funcionario de prisiones José Ortega Lara, que justificó por un «calentón» que tuvo cuando se le cerró su cuenta de la red social Twitter.