Pero no son estos los capítulos más oscuros que atañen a las presiones que está recibiendo la religiosa. La misma Sor Lucía ha explicado que antes del 9-N una persona anónima la amenazó asegurando que si no se callaba le llenaría «la cabeza de plomo».
El caso de Teresa Forcades, es parecido en el fondo, aunque no en la forma. Perteneciente a las monjas benedictinas del monasterio de Sant Benet (Montserrat), quien hace unos meses decidió fundar la plataforma a favor de la independencia catalana Procés Constituent, esta religiosa, a pesar de causar ciertas molestias, abandonaría la vida en el convento por una decisión propia. La organización de Forcades, que forma parte de la candidatura de Ada Colau (Barcelona en Comú), podría acabar apartando, por una decisión personal, a la monja de la vida religiosa. Y es que, después de trascender el contenido de una carta firmada de su puño y letra, en la que Forcades manifestaba su disposición a abandonar temporalmente la vida religiosa para ser candidata a la presidencia de la Generalitat.