Las tensiones internas en Podemos estallan a un mes de las elecciones

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

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Monedero dimite de todos sus cargos y dice que se siente «traicionado» por un partido que cada vez se parece más a aquellos a los que pretende sustituir

01 may 2015 . Actualizado a las 09:26 h.

«Le he presentado a mi amigo Pablo la dimisión en la dirección. Siguen firmes mi amistad con alguien tan grande y el compromiso con Podemos». Juan Carlos Monedero, secretario de Programa y número tres del partido, anunciaba ayer de esta forma en Twitter que abandona todos sus cargos. Poco antes había cargado contra sus compañeros señalando que se siente «decepcionado» con la actual trayectoria de una formación que, según dijo, ha perdido su «frescura» y se parece cada vez más a aquellos partidos a los que pretende superar, pero también «traicionado y engañado» por una concepción de la política en la que incluyó a Podemos. «Ha presentado su dimisión y yo se la he aceptado», señaló el propio Pablo Iglesias, que minimizó el portazo diciendo que Monedero abandona la dirección cuando «ya ha cumplido sus obligaciones respecto a la elaboración de programa».

Las tensiones internas en Podemos vienen larvándose desde hace tiempo, aunque han sido silenciadas mientras crecía en los sondeos. Pero han estallado al llegar los primeros síntomas de agotamiento del discurso y de pérdida de apoyo en las encuestas. Monedero, apartado de la primera línea desde que saltó la polémica por sus problemas fiscales, cuestionó la obsesión de «acceder al poder», algo que, a su juicio, ha llevado a los miembros de Podemos a ser «rehenes de lo peor del Estado, que es su condición representativa». «Estoy convencido de que Podemos tiene que dejar de mirarse en espejos que no son los suyos y para eso tenemos que quitarnos las telarañas de las urgencias de la partitocracia», señaló, al tiempo que acusó a algunos de sus compañeros de considerar «más importante un minuto de televisión» que tener tiempo para reunirse con los pequeños círculos de Podemos.

Lucha entre «dos almas»

«El contacto permanente con aquello que queremos superar hace que a veces nos parezcamos a lo que queremos sustituir», insistió en referencia a su propio partido. En una velada alusión a Pablo Iglesias, aseguró que él es «más de [Eduardo] Galeano que de Juego de Tronos», en referencia a la serie citada con insistencia por el líder de Podemos. Admitió que en la formación existe un debate de ideas en torno a la estrategia que se debe seguir en el que se enfrentan las posiciones «más moderadas» y las que «apuestan más por la raíz». Una lucha entre «dos almas», dijo, que son la de la «indignación, desobediencia e irreverencia» y los que prefieren reunirse con «los grandes banqueros». Y, en ese debate, él apuesta por «regresar a los orígenes» vinculados al 15-M. «Pablo [Iglesias] tiene la virtud de que engloba esos ámbitos. La magia de Pablo es mantener ese equilibrio», señaló.

A menos de un mes de las elecciones municipales y autonómicas, el hecho de que Monedero diga que su partido se parece a aquellas formaciones a las que siempre han acusado de ser una casta es un torpedo en la línea de flotación de su estrategia política. Iglesias dijo luego no compartir esas reflexiones, aunque eso «no cambia que sean enormemente valiosas». Explicó que Monedero «ha tenido que sufrir». «Entrar en política tiene riesgos y Juan Carlos Monedero ha vivido los más difíciles», afirmó. «Es, como os podéis imaginar, doloroso para mí. Juan Carlos no es solo un compañero de partido, es además uno de mis mejores amigos», señaló Iglesias, que admitió que «quizás Juan Carlos no es un hombre de partido» sino «un intelectual que necesita volar».