Un corralito para las pocas sociedades que siguen en Venezuela

J. M. Camarero MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Retenidos, paralizados y sin futuro a corto plazo. Son algunos de los términos que utilizan los expertos para definir la situación que viven las inversiones de las empresas españolas en el país

26 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Retenidos, paralizados y sin futuro a corto plazo. Son algunos de los términos que utilizan los expertos para definir la situación que viven las inversiones de las empresas españolas en Venezuela. Hay pocas. Cada vez menos. Pero apenas tienen capacidad de actuación. La deuda del Estado con estas sociedades se encuentra en una «especie de autosecuestro», explica Robert Tornabell, exdecano de Esade. «No pueden vender sus compañías, y si lo consiguen se les remunera con bolívares», afirma. En Venezuela hay tres tipos de cambio que devalúan su divisa hasta un 75 %. En estos momentos, el Gobierno de Maduro adeuda unos 8.000 millones de euros a 110 empresas españolas que están en ese país y que incluso han denunciado la imposibilidad de realizar importaciones o repatriar dividendos.

Entre las grandes corporaciones con presencia en el país latinoamericano se encuentra Telefónica. En los últimos cinco años, la operadora ha tenido que asumir una factura de 7.450 millones de euros por la devaluación continua del bolívar. Por su parte, BBVA tiene más de 500 millones pendientes de repatriar. Solo se distancia el Santander, que «lo vio [el problema] hace tiempo y vendió sus operaciones más importantes», afirma José Ramón Pin, profesor del Iese.

Estar es perder dinero

En el caso de Iberia, su presidente, Luis Gallego, ha reconocido estar preocupado por los 200 millones retenidos en el país. La lista se completa con Mapfre, Acciona, Duro Felguera, Inditex, Meliá... Pero «el verdadero problema está entre las pymes, sobre todo catalanas y canarias, especializadas en la industria de la construcción, en la que España era avanzada», según Tornabell. Para este profesor, «estar en Venezuela es perder dinero».

Las relaciones comerciales y económicas con ese país han quedado reducidas a la mínima expresión. España exportó a Venezuela apenas 541 millones de euros, un 40 % menos que en el año anterior. Ese país ya solo representa un 0,2 % de las ventas al exterior de la economía española, que recibió en el 2014 unos 1.300 millones de euros en importaciones, aunque son básicamente derivados del petróleo. Todas estas cifras están muy alejadas de los 1.000 millones de euros que las empresas españolas invertían en Venezuela hace poco más de diez años.