UPyD acusa a Rivera de promover el transfuguismo

A. T. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

15 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Rosa Díez pasó ayer al contraataque contra Ciudadanos y acusó al partido de Albert Rivera de estar promoviendo el transfuguismo, una práctica considerada una lacra por todas las fuerzas políticas y contra la que se han cerrado varios pactos.

La portavoz de UPyD aseguró que si algunos de sus antiguos compañeros se han pasado a Ciudadanos o si se han dado casos como el de su antiguo hombre fuerte en Asturias, Ignacio Prendes, que lleva meses negociando pasarse con parte de la militancia al partido de Rivera, es porque la formación naranja «lo está potenciando», ya que solo hay tránsfugas «si hay transfuguismo y voluntad de acoger».

Las acusaciones de Díez se producen después de que Rivera, que ya ha descartado procesos de fusión con UPyD, abriese el viernes las puertas a todos los militantes magenta que quieran entrar en su formación que, según las encuestas, se puede convertir este año en uno de los cuatro grandes partidos y que ha arrebatado a UPyD el espacio político de centro que aspiraba a conquistar. De hecho, desde Ciudadanos se calcula que el trasvase desde UPyD comenzó hace ya más de un año, antes incluso de sus fallidas negociaciones con Díez en busca de un pacto electoral, y que en este tiempo han recibido a casi 2.000 exmilitantes y ex cargos públicos magenta, un tránsito que se habría acelerado en los dos últimos meses con la llegada de unos 600.

«Estamos muy vivos»

La portavoz de UPyD, sin embargo, avisó a Rivera de que no crea que va a poder aprovechar la grave crisis interna del partido para conseguir su absorción, porque la formación confía en recuperar el respaldo de los votantes en las elecciones de mayo y no va desaparecer. «No ha llegado el momento de los cuervos. Estamos muy vivos», aseguró en RNE.

Díez, pese a mantener su apuesta por «un proyecto político libre, autónomo, de centro, decente y progresista», ya no quiere aclarar si volverá a postularse como líder en el congreso extraordinario de junio y si aspirará a ser la candidata a la Moncloa. Quiere silenciar el debate interno hasta después de unas elecciones locales en las que UPyD se juega pasar a la irrelevancia y ella, sin duda, su futuro político.

La grave crisis que vive la formación ha terminado con su seguridad de hace tres semanas, cuando, un día después de la debacle en las andaluzas, insistió en que competiría por el cartel electoral de las generales.