Ruz dice adiós a los focos para volver al anonimato en un juzgado de Móstoles

Efe NIEVES ALBARRACÍN

ESPAÑA

El BOE publica hoy el nombramiento del juez José de la Mata que sustituirá a Ruz en la Audiencia Nacional

10 abr 2015 . Actualizado a las 11:48 h.

El juez Pablo Ruz deberá abandonar en los próximos ocho días la primera línea de la vida judicial y dirá adiós a los focos que durante cinco años le han acompañado en su periplo al frente del Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional para volver al anonimato en un juzgado de instrucción de Móstoles.

La publicación hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del nombramiento del nuevo titular de ese juzgado en el que Ruz se encuentra en comisión de servicios desde junio de 2010, no tenía que implicar necesariamente su salida de la Audiencia Nacional, ya que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), al no renovar su situación de interinidad, le dejó la puerta abierta para solicitar seguir como apoyo de su ya nombrado sustituto José de la Mata.

Sin embargo, y pese a que él no ha dicho abiertamente que tiene pensado irse, el hecho de que a día de hoy no haya pedido continuar en la Audiencia Nacional es una confirmación de su salida del juzgado al que llegó siguiendo la estela del mediático Baltasar Garzón, que había sido suspendido en sus funciones.

De hecho, ha aprovechado los días que ha estado de guardia en Semana Santa para preparar el «alarde» (situación en la que deja el juzgado al nuevo titular) y que antes de irse a su nuevo destino deberá presentar al presidente de la Audiencia Nacional.

En ese alarde dejará constancia del cierre de la instrucción de la pieza del caso Gürtel por hechos de la primera época (1999-2005), del que ya ha dictado auto de apertura de juicio oral para 41 imputados, así como el estado en el que se encuentra la instrucción de la segunda época de la trama y otra de las causas estrella, los papeles de Bárcenas, que se encuentra encarando el final de la instrucción, o el caso Neymar, que también deja en su última fase.

Ayer mismo dictó un auto dando cierre a la instrucción de un caso que heredó de Garzón en 2006. El referido a los crímenes en el Sahara Occidental entre 1975 y 1992, en el que ha procesado a once altos cargos, militares y policías marroquíes por genocidio.

Pese a su perfil tímido y discreto, pronto llegó a abrir telediarios y a acaparar portadas de periódicos con la instrucción de causas de gran trascendencia política como Gürtel primero y los papeles de Bárcenas después.

El campanazo lo dio en 2013 cuando llegaron a su juzgado los resultados de la comisiones rogatorias solicitadas a Suiza que revelaron la ingente fortuna (42 millones de euros) que durante años había llegado a acumular el extesorero del PP Luis Bárcenas en el país Helvético.

A partir de ese momento la instrucción del caso Gürtel, que inició Garzón en 2009, se reactivó y ya, cuando fue conocedor de su cese, puso el acelerador en la instrucción de esta causa, y de muchas que había heredado de su antecesor, para dejarle a De la Mata un juzgado saneado y con los casos más espinosos prácticamente resueltos.