Diego Torres lanza una nueva andanada de mails contra la Casa Real

La Voz MELCHOR SÁIZ-PARDO | COLPISA

ESPAÑA

MONTSERRAT T DIEZ | EFE

En su escrito de defensa incluye cerca de 500 páginas de correos para tratar de probar que Zarzuela estaba al tanto de todo lo que se movía en Nóos

08 abr 2015 . Actualizado a las 12:22 h.

Diego Torres está dispuesto a morir matando. Y al parece sigue teniendo munición. El exsocio de Iñaki Urdangarin ha entregado a los juzgados de Palma su escrito de defensa, que incluye más de 500 páginas con mails comprometedores, muchos de ellos hasta ahora inéditos. El objetivo de Torres y de su abogado, Manuel González Peeters, como en las anteriores andanadas, es tratar de probar que la Casa Real estaba al tanto de todo lo que se movía en el Instituto Nóos y, de paso, deteriorar aún más la imagen del cuñado de Felipe VI y de su entorno más inmediato. 

Una decena de estos nuevos documentos son particularmente delicados tanto para Zarzuela como para Urdangarin y su familia. Son innumerables los mails de los que se infiere que en multitud de ocasiones (por no decir todas) el duque consultaba todos y cada uno de sus movimientos al secretario de las infantas y consejero de la Casa Real, Carlos García Revenga. Hay mails incluso en los que Urdangarin pide a Revenga que recurra a gente «de total confianza de Zarzuela» para traducciones o asesoramientos. Diego Torres también entrega un documento interno de Nóos fechado en febrero de 2012 en el que una secretaria de Nóos pasa el testigo a otra. Entre los asuntos pendientes, la saliente señala que «hay una carpeta colgante en el cajón de mi armario que pone seguimiento de Zarzuela». Y añade que ahí están «todos los temas que han pasado por Zarzuela pero que aún no han resuelto» con lo que le recomienda que los mire «de vez en cuando y preguntar a Charo o a Carlos (García Revenga) de Zarzuela como están».

En esa línea de intentar de señalar a la Casa Real, Torres incorpora otro mail en el que en marzo de 2004, el marido de la infanta Cristina confiesa a un amigo que va abandonar sus anteriores actividades para entrar en el Instituto Nóos y que «la Casa está de acuerdo con mi planteamiento» de empezar con el tándem con Diego Torres.

Muy perjudicial también para la ya dañada imagen de Urdangarin es otro correo inédito que desvela que desde la propia Zarzuela (en realidad consejero de la Casa Real, Carlos García Revenga) se hicieron gestiones en el verano de 2013 para que el Club de Golf de St. Vicens de Montalt le regalara al entonces yerno del Rey el equivalente a un millón de euros en acciones a través de una turbia operación con un precio de venta «simbólico». 

Tampoco queda muy bien Urdangarin al recibir correos electrónicos para enchufar en Zarzuela a las mujeres de sus amigos, como ocurrió en marzo de 2002 o los mails con sus asesores en abril de ese mismo año para engañar a la Seguridad Social con la contratación de una empleada del hogar a la que iban a hacer pasar como telefonista de la primera empresa fantasma que tuvo el matrimonio real, Namasté 97.

En delicadísima situación queda también un magistrado del Tribunal Supremo, Ángel Aguayo Avilés, quien en 2008 asesora a Torres y Urdangarin con vista a presentar un proyecto de responsabilidad social corporativa a Pernod Ricard. El juez, comienza a asesorar a Nóos como letrado del Constitucional y luego, tras su nombramiento en marzo de 2008, como magistrado del Supremo. Sus consejos a los imputados se mandan desde direcciones corporativas del Ministerio de Justicia. Su actividad como juez, obviamente, era incompatible con este tipo de asesoramientos. 

Rayando casi ya con el ridículo son las gestiones de Iñaki Urdagarin para hacerse con zapatillas gratis total de Reebook para toda la familia. Varios correos fechados en junio de 2004 muestran como Reebok Spain le ofreció, a él y a su familia, unas zapatillas edición especial para las Olimpiadas con la bandera española. El duque movilizó a los servicios de Zarzuela, entre ellos al propio Revenga, para hacerse en cuestión de días con las tallas de pie de toda la familia real (en sentido amplio). Al final le pidió a Reebok trece pares de gratis total. Desde un número 47 para Jaime de Marichalar o para el propio Urdangarin hasta un 25 para su hijo Miguel.

Torres pide que declaren los reyes Felipe, Juan Carlos y Sofía

En principio no hay impedimento legal ninguno, así que Diego Torres lanza el órdago a la Audiencia Provincial de Palma: el exsocio de Iñaki Urdangarin quiere que declaren que como testigos en el juicio del ?caso Nóos? el año que viene Felipe VI y los dos anteriores monarcas, Juan Carlos I y doña Sofía. La pelota, ahora, está en el tejado de los jueces baleares. 

No son los únicos nombres de la Casa Real que Torres incluye como testigos en su larguísimo escrito de defensa al que ha tenido acceso este periódico. El exsocio quiere que pasen por el tribunal balear también: la infanta Elena; su exmarido, Jaime de Marichalar; la infanta Pilar de Borbón; la hermana de la reina Sofia, Irene de Grecia; el exjefe de la Casa Real Alberto Aza; el exconsjero de Zarzuela y secretario de las infantas Carlos García Revenga; el asesor del Rey José Manuel Romero; o el exdirector de comunicación de la Casa Real Javier Ayuso. 

En su extesínsimo escrito el abogado de Torres, Manuel González Peeters, incluye un listado de testigos de 697 nombres, entre los que hay muchas personalidades conocidas de muchos ámbitos. A modo de ejemplo, reclama la presencia en el juicio de, entre otros: de la amiga íntima de Juan Carlos I, Corinna Zu Sayn-Wittgenstein; Isidre Fainé, presidente de La Caixa; Francisco González, presidente del BBVA; César Alierta, máximo responsable de Telefónica; la alcadesa de Valencia Rita Barberá; el expresidente valenciano Francisco Camps; el ministro José Ignacio Wert; el exalcalde de Madrid Alberto Ruiz Gallardón; el futbolista Samuel Eto?o; o el excapital español de Waterpolo Manel Estiarte. 

Más allá de los testigos, el escrito de defensa de Torres insiste en que todas las adjudicaciones del Instituto Nóos con las administraciones valenciana, balear y madrileña fueron legales, que los trabajos valían lo que se pagó por ellos. Y que en cualquier caso, y ahí pone mayor énfasis, Zarzuela supervisó todos y cada uno de los movimientos que hizo Nóos. Incluso que participó directamente del nacimiento de la polémica institución sin ánimo de lucro que sirvió para desviar a bolsillos privado más de seis millones de dinero público.  «La idea del Institutó Nóos surgió de las conversaciones que mantuvieron en su día Urdangarin, la infanta Cristina, García Revenga y el entonces jefe de la Casa Real, Alberto Aza, con varios profesores de Esade, entre quienes se encontraba Diego Torres», apunta el escrito.

En esa línea aduce que la idea del Valencia Summits fue del propio Urdangarin «tras departir con su esposa» y que García Revenga, en nombre de la «institución que él representaba», lo «autorizó todo».

Y más contra Zarzuela: «Es imposible sostener que con el ejército de asesores con los que cuenta la Institución, que intervenían de manera activa y determinante (en la vida del Instituto Noos) pudieran mis representados tener la más leve sospecha de que algo de anómalo pudiera estar llevándose a cabo, de suerte que de existir algún tipo de responsabilidad, lo que esta parte niega rotundamente, la misma no les alcanzaría en ningún caso posible».