Hacienda entrega al juez Ruz los informes sobre las donaciones del PP en el 2008

La Voz MATEO BALÍN / COLPISA

ESPAÑA

La Agencia Tributaria  afirma que el montante está exento de tributación, al considerar al partido una entidad sin ánimo de lucro y acreditarse que destinó los fondos al objeto principal del partido

17 mar 2015 . Actualizado a las 22:58 h.

El PP se enfrenta a una multa como responsable solidario del fraude fiscal cometido por la empresa que reformó la sede nacional entre el 2005 y el 2011, Unifica Servicios Integrales, que cobró en negro 1,7 millones de euros, el 30 % de la obra. Así lo sugiere la Agencia Tributaria al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz en un informe en el que determina, además, que la cuota dejada de ingresar por el PP por el Impuesto de Sociedades en el ejercicio del 2008 ascendería a más de 220.000 euros. Esta cuantía se establece según el criterio del juez sobre las donaciones irregulares percibidas en ese año, ya que Hacienda mantiene que estos pagos estaban exentos de tributar ante el fisco.

El informe de la Agencia Tributaria fue remitido ayer al juzgado dentro del último día hábil dado por Ruz, después de que la jefa de la oficina antifraude, Margarita García-Valdecasas, se negara a cumplir la petición del juez en un escrito previo. Dejando constancia de que la administración fiscal ha actuado «por imperativo legal y con el fin de evitar posibles responsabilidades penales derivadas del incumplimiento del auto judicial», García-Valdecasas entregó dos informes a Ruz elaborados el pasado jueves por un funcionario.

El primer informe detalla el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que habría generado al Partido Popular los presuntos abonos efectuados a Unifica al margen de la facturación y sin declaración ante la Hacienda Pública. Es decir, las entregas desde la caja B a la empresa del arquitecto Gonzalo Urquijo, imputado en el procedimiento por cuatro delitos fiscales, al igual que su socia en la mercantil Belén García.

Sobre esta petición, el perito considera que si el juez determina que el PP «hubiera sido el causante o hubiera colaborado activamente en la realización de esta infracción tributaria podría aplicarse el supuesto de responsabilidad solidaria». Asimismo, añade que la responsabilidad del partido «alcanzará a la totalidad de la deuda tributaria exigida al deudor principal (Urquijo y García, de Unifica) en período voluntario» y que «dentro del citado alcance se incluyen sanciones (económicas) porque expresamente así los disponen dos artículos de la ley».

En conclusión, las consecuencias fiscales del PP las deberá de dirimir el juez Ruz, pero el informe abre la puerta a que el partido de Rajoy tengan que pagar una multa al fisco por determinar.

El segundo informe responde a la cuantía que debió de pagar el PP por el impuesto de sociedades del 2008, el último año de la investigación de la caja B que no está prescrito. Partiendo de la base de que Hacienda mantiene que las donaciones no debían de tributar, ya que cumplían con la Ley de Financiación de Partidos, al haber destinado a la actividad propia de la formación, la Agencia Tributaria cumple con la resolución.

Como Cáritas

Para Ruz, en cambio, las donaciones irregulares no están amparadas por la exención fiscal. Así, según el cálculo del experto fiscal, la cuota que los populares dejaron de ingresar en 2008 ascendería a 220.167 euros, el 25 % de los 888.000 euros entregados a Unifica para el pago de las obras. Esta cantidad supera el límite para que sea delito (120.000 euros), pero el PP como sujeto jurídico no tendría responsabilidad penal en ese año, ya que la reforma sobre este asunto se aprobó en el 2012.

Antes de que se notificara el informe al juzgado, Hacienda filtró un resumen del documento en el que destacaba cosas que no aparecían en el informe oficial. Primero dio una versión singular sobre el IVA, excluyendo la posibilidad de que el PP fuera «responsable solidario»; después incluyó una comparación curiosa para justificar que el PP no debía de abonar el impuesto de sociedades. Este ejemplo eran las donaciones que reciben oenegés, como Cáritas, y que destinan a un fin social como el PP hizo las suyas a un fin político.